La construcción de una de las propiedades no se ha terminado de pagar.
El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, no sólo tomó del presupuesto del estado más de 4 mil millones de dólares, también dejó del otro lado de la frontera a constructores mexicanos trabajando en la colocación de jardines y mármoles que no va a pagar.
Duarte actuaba como un importante inversor inmobiliario en Woodlands, al norte de Houston, Texas, donde algunos medios mexicanos descubrieron propiedades a su nombre y al de sus familiares, sin contar las 19 que estaban relacionadas con él en Miami.
Una de las casas más sobresalientes en Houston está ubicada en el número 119 del Simon Lake Lane, una de las zonas más exclusivas.
Dicha propiedad está valuada en 2,5 millones de dólares, no se ha terminado de construir ni de pagar.
La construcción se trata de una mansión que cuenta con cuatro habitaciones, todas con baño y vestidor propios, dos salas de televisión, una bodega y un patio con fuente. Los empleados trabajan ahí desde enero.
Cerca del inmbueble, está otra casa: el número 83 de Birch Canoe Drive. Se encuentra ubicada frente la Universidad Lone Star y está a nombre de la cuñada de Duarte. La misma está valuada en 720 mil millones de dólares, que es el recio de las casas del barrio, que se ha vuelto el lugar preferido para los millonarios mexicanos.
El inmbueble ya está construido y habitado, pero no se sabe con seguridad quienes viven ahí.
En el barrio se conoce a Javier Duarte como un inversor que pone en renta las casas -alrededor de 36-.
El diario El Financiero informó que Duarte y su esposa se hicieron miembros del club Woodlands Country.
Fuente: El País
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