“Para las mujeres, el cabello es su identidad y cortarlo solamente para evitar a la Policía de la moral es muy doloroso, pero de alguna manera, valiente”, escribe una activista iraní, administradora de la página de Facebook Stealthy Freedom.
Las mujeres iraníes se están cortando el cabello y se visten con ropa masculina con el objetivo de ser confundidas con hombres y poder evitar así a la Policía de la moral, informa ‘The Independent’.
Entre las estrategias que las iraníes siguen para no ser capturadas por la policía moral cuando su indumentaria no es acorde con el código islámico se encuentra, sobre todo, evitar los cruces de la capital en los que se estaciona el furgón policial o, simplemente, correr para intentar zafarse de las agentes cuya labor es apresarlas cuando llevan demasiado suelto el hijab o demasiado corto el blusón.
Después de que la semana pasada las autoridades iraníes detuvieron a 8 modelos que posaron para unas fotografías de Instagram sin velo y mostrando el cabello. Su conducta ha sido considerada como “no islámica” y determinaron que difunde “una cultura inmoral”, por lo que las redes sociales han hecho eco con esta nueva tendencia, hasta ahora minoritaria, pero sin duda mucho más radical.
Siguiendo la misma estrategia, hace unos días trascendió el caso de una joven que se pintó la cara con los colores de su equipo de fútbol favorito y se vistió como un hombre para poder acceder al estadio de fútbol Azadi de Teherán. La proeza de la joven travestida se hizo viral en pocas horas y reabrió el debate sobre la discriminación que sufren las iraníes en este tipo de espacios públicos.
La página de Facebook Stealthy Freedom, administrada desde EEUU por la iraní Masih Alinejad, periodista y ferviente opositora del velo obligatorio en su país, recoge varios casos de mujeres que relatan cómo la necesidad de escapar de la persecución policial las ha llevado a tomar una decisión tan extrema.
Fuente: Stealthy Freedom/El Mundo/RT
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