Antes de huir del país, Duarte había asegurado que se sentía “a todo dar”
“Como no debo nada, no temo nada” decía el exgobernador en agosto de 2016, poco antes de que pidiera licencia en su cargo para poder ser investigado
Por Juventino Montelongo
El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, actualmente encarcelado en una prisión de Guatemala, negó en diferentes ocasiones todas las acusaciones por las que hoy está tras las rejas. Incluso, cuando una mujer le reclamó la desaparición de su hija, él se rió en su cara, lo que terminó incrementando la molestia de la denunciante.
Los contrastes son muchos: enaltecer la labor de los periodistas, a su vez que se le acusaba del asesinato del fotógrafo Rubén Espinosa, presumir la seguridad en Veracruz mientras la región se volvió una de las más inseguras a nivel nacional o decir que no le temía a nada al ser cuestionado sobre sus nexos con el crimen organizado y los delitos de lavado y desvío de dinero público.
Estos son sólo unos ejemplos de las declaraciones de Javier Duarte durante el tiempo que fue gobernador, mismas que ahora se le han volteado en la cara.
Pide a reporteros que se “porten bien”
En una comida con reporteros, fotoperiodistas y directivos de medios, realizada en junio de 2015, les advirtió que “vienen tiempos difíciles” y que él y su gobierno saben que hay comunicadores que “andan en malos pasos” y “coludidos con la delincuencia organizada”.
Presume la seguridad en Veracruz
El 22 de agosto de 2012, Duarte presumió que Veracruz era de los estados más seguros en toda la República, asegurando que en 2011, uno de los años más violentos en todo el país, el estado “está contemplados como uno de los estados más seguros (…) Donde la media nacional de muertes dolosas es de 24 personas por cada 100 mil habitantes, en Veracruz alcanzamos la cifra de 13”.
Lo anterior se contradice con el hallazgo hecho por las mujeres del Colectivo Solecito, quienes encontraron la mayor fosa clandestina de América Latina en el estado, en donde había 250 cuerpos humanos. Además, en agosto del año pasado, dos meses antes de que el exmandatario abandonara su cargo y comenzara a huir del país, hubo 179 asesinatos, lo cual se volvió la cifra más alta registrada en los últimos 20 años en la entidad.
Duarte se ríe del reclamo de una mujer ante la desaparición de su hija
El 23 de octubre de 2015, durante una visita del exgobernador a Orizaba, en donde grabaría un spot junto a su familia para presumir los logros en su V Informe de Gobierno, Araceli Salcedo, madre de la joven Fernanda Rubí abordó a Duarte para reclamarle los tres años que su hija llevaba desaparecida.
“Aquí está su pueblo mágico, donde nos desaparecen a nuestros hijos”, reclamó la mujer, lo cual fue evadido por el entonces gobernador con una sonrisa sardónica, misma que causó la molestia de Araceli Salcedo, quien le exigió que no se burlara de ella, reclamándole: “No se burle, quite su sonrisa, porque yo no vivo desde hace tiempo”, haciendo referencia a la fecha desde la cual no veía a su hija.
“No temo nada”
El 5 de agosto de 2016 Duarte de Ochoa acudió a las oficinas de la PGR-SEIDO para presentar una denuncia en contra del gobernador Miguel Ángel Yunes, acusándolo de enriquecimiento ilícito, sin embargo, al ser cuestionado sobre las acusaciones públicas en su contra por el mismo delito, además de desvío de recursos y lavado de dinero, Duarte de Ochoa aseguró que “como no debo nada, no temo nada”.
Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que durante la administración de Duarte hubo irregularidades en el manejo del dinero público equivalente a 44 mil 839.1 millones de pesos, en donde la mayoría de esos recursos se manejó de manera ilegal entre 2014 y 2015, al final de su administración.
“Me siento a todo dar”
Para el 27 de agosto de 2016, Javier Duarte aseguró que se sentía “a todo dar” durante una declaración a medios de comunicación al salir de un restaurante de comida francesa en la Ciudad de México. Ahí, fue cuestionado por un reportero del periódico Reforma sobre los rumores que en ese entonces señalaban que pediría licencia de su cargo, lo cual calificó como “falso”. Al final, el exmandatario le cerró la puerta de su camioneta en la cara para evitar responder a más preguntas.
Tan sólo menos de dos meses después, el 12 de octubre anunció durante una entrevista en el programa Despierta, de Carlos Loret de Mola, que se separaría de la gubernatura para poder ser investigado por las autoridades y demostrar que no tenía nada qué ocultar. Así, unos días después de la transmisión del programa huyó del país.
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