También ha apoyado a quien “donó” la llamada Casa Blanca del presidente Peña Nieto
Quien se ha visto beneficiado con estos contratos ha sido el cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Jerónimo Marcos Gerard Rivero
Una parte del dinero del ahorro para el retiro que administran los bancos, conocido como Afores, ha sido destinada al financiamiento de negocios de personas vinculadas con la política.
Quien se ha visto beneficiado es el fondo de inversión Infraestructura Institucional, el cual fue presidido por el cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Jerónimo Marcos Gerard Rivero, quien ha recibido miles de millones de pesos mediante instrumentos llamados “Certificados de capital de desarrollo”, o CKDs, donde la mayoría de ellos vienen de los fondos de pensiones de los trabajadores mexicanos.
Posteriormente, dicho fondo se convirtió en operador de un 50 por ciento del Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, en el Estado de México, el cual terminó en manos de la constructora Teya, propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa, amigo del presidente Enrique Peña Nieto, el cual financió la residencia en la que vive su familia, conocida como la Casa Blanca.
“Infraestructura Institucional es una firma privada de inversión fundada en 2010, enfocada en proyectos de infraestructura. Ha recaudado más de un billón de dólares en capital a través de dos fondos (CKD, listados en la Bolsa Mexicana de Valores) con una base de inversionistas compuesta sobre todo de fondos de pensiones (Afores) y otros inversionistas institucionales”, señala boletín de la agencia PR Newswire.
En dicho boletín publicado en 2014 se informó sobre los planes de inversión en el nuevo sector energético mexicano de una de las empresas que es fondeada por Infraestructura Institucional, Sierra Oil and Gas, en la cual participa como consejero el exdirector de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Energía (Sener) entre 2003 y 2007, Salvador Beltrán del Río.
“La inversión en Sierra representa una oportunidad importante para el capital institucional de México, particularmente los fondos de pensiones (Afores) que invierten en nuestros Certificados de Capital de Desarrollo (CKD), para ayudar a financiar el desarrollo del naciente sector privado mexicano de energía al participar en los proyectos de exploración y producción desbloqueados por la Reforma Energética”, señala el boletín.
Por otro lado, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) señaló que en 2010 el financiamiento de Infraestructura Institucional por 2 mil 737 millones, de los cuales el 83 por ciento provenían de las Afores (Administradoras de Fondo para el Retiro).
“Infraestructura Institucional colocó un CKD por un monto de dos mil 737 millones de pesos, de los cuales dos mil 270 millones de pesos fueron adquiridos por las Afores; es decir, el 83 por ciento de la emisión. Esta colocación tendrá como finalidad inversiones en proyectos de infraestructura medianos de baja complejidad en México, libramientos, potabilización, distribución y tratamiento de agua; así como infraestructura social como hospitales y escuelas”, comentó la Consar.
Según la Consar, estos certificados son títulos fiduciarios que se destinan a la “inversión o al financiamiento de las actividades o proyectos dentro del territorio nacional, de una o varias sociedades”.
Resalta que esta comisión permite a las administradoras de los fondos para el retiro invertir en este tipo de instrumentos financieros desde 2008, a su vez, un año después, los CKD aparecen en los listados de la Bolsa Mexicana de Valores.
“Como se recordará, la primera emisión de un CKD se realizó en octubre de 2009, después de un arduo esfuerzo coordinado entre la BMV (Bolsa Mexicana de Valores) y las autoridades financieras para la definición del marco normativo aplicable a este instrumento. Desde entonces y a la fecha se han colocado 13 emisiones por 33 mil 584 millones de pesos”, apuntó un informe de la Bolsa.
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