A poco más de dos años de la promulgación de la reforma educativa, el titular de la SEP,Emilio Chuayffet, informó los logros con los que el Estado recuperó “la rectoría de la Educación”. Sin embargo, el funcionario incluyó aspectos que nada tienen que ver con la primer reforma estructural del sexenio.
La reforma educativa tenía como uno de los principales objetivos que los profesores ingresaran y permanecieran en el sistema docente a través de concursos de oposición, pero el funcionario omitió rendir cuentas al respecto y en cambio presumió avances en el telebachillerato comunitario, la jornada de alfabetización, la entrega de libros de texto gratuitos y de tabletas electrónicas, que no forman parte de la reforma constitucional.
Esta es la primera vez que un funcionario presenta un informe sobre una reforma constitucional en una ceremonia con cientos de invitados. Pero el ejercicio de rendición de cuentas fue parcial, toda vez que el secretario de Educación dejó de lado aspectos establecidos en el texto constitucional como la profesionalización docente, la asignación de plazas de trabajo solo por concurso de oposición y la eliminación de la comida chatarra al interior de las escuelas.
El titular de la SEP tampoco se refirió directamente a Oaxaca, donde la reforma educativa no se ha podido concretar, debido a las presiones de la disidencia magisterial agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
En el estado gobernado por Gabino Cué, los disidentes han conseguido que la Federación,a través de la Secretaría de Gobernación, entregue de manera directa 920 plazas a profesores recién egresados de las escuelas normales sin necesidad de presentar examen de oposición.
De ahí que el secretario de Educación propuso “modificar” el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica –establecido en 1992, mediante el cual se otorga la facultad a los estados a administrar su sistema educativo– para garantizar “regularidad del servicio” en todo el país.
“Somos respetuosos del principio de federalismo cooperativo, pero ahora debe distribuir también controles y responsabilidades (…) La autoridad federal debe tener la posibilidad de asumir la función educativa, ahí donde la normalidad y continuidad del servicio estén en riesgo o la hagan imposible”, dijo el funcionario.
Aunque la reforma educativa fue la primera iniciativa del gobierno de Enrique Peña Nieto y fue anunciada como uno de los cambios más urgentes en el país en 2013, el titular de la SEP advirtió que los resultados serán paulatinos, pues es una tarea de “acuerdos y disensos, no de espectacularidad”, de “perseverancia y apertura, no de aislamiento ni de intolerancia; de precisión sin ruido, de crítica dura y propositiva; de debate y de antagonismos, pero no de aniquilamiento”.
Con Información de Animal Político
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