“Los militares y marinos están entrenados para matar, ese es su trabajo”
Ixchel Cisneros, directora ejecutiva de Cencos, aseguró en entrevista que con esta ley las Fuerzas Armadas tendrán “permiso” de violar los Derechos Humanos de los mexicanos
Por Juventino Montelongo
soyquiroz@gmail.com
El pasado 30 de noviembre en la Cámara de Diputados se aprobó, en lo general, la Ley de Seguridad Interior. Sin embargo, tuvo algunas reservas, las cuales será discutidas este martes 5 de diciembre en el Senado de la República, en donde tendrán la última palabra sobre su aprobación o no.
¿Pero de qué va esta ley?, ¿traerá beneficios o perjudicará a los mexicanos? Como ya lo publicamos en Mientras tanto en México, dicha iniciativa pretende, entre otras cosas, hacer que las Fuerzas Armadas, es decir, el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea Mexicana, tengan un margen más amplio de operación, con lo cual podrán actuar sin respetar los Derechos Humanos.
Diferentes organismos, activistas y defensores de los Derechos Humanos, agrupados en #SeguridadSinGuerra, han acusado que con esta nueva ley se vivirá la militarización del país, ¿qué quiere decir esto? Que las Fuerzas Armadas reemplazarán el trabajo de las policías municipales, además de poder reprimir manifestaciones ciudadanas si ellos consideran que la seguridad nacional está en riesgo.
El ejército NO está capacitado para realizar las funciones de la policía, tenerlo en las calles JAMÁS va a ser la solución.
Necesitamos una estrategia de seguridad integral.
¡NO A LA LEY DE SEGURIDAD INTERIOR!#SeguridadSinGuerra pic.twitter.com/lcJdiRoI51
— Cencos (@cencos) November 27, 2017
En entrevista para Mientras tanto en México, Ixchel Cisneros, directora ejecutiva del Centro Nacional de Comunicación Social, mejor conocido como Cencos, habló sobre las implicaciones que tendría esta militarización de México.
“Entendemos que el Ejército tiene mucho tiempo en las calles, tratando de solucionar los conflictos de violencia e inseguridad, pero específicamente con la Ley de Seguridad Interior nosotros creemos que con ella se militarizaría el país porque no viene a la par de la estrategia de seguridad ni tampoco se habla del retiro de las Fuerzas Armadas en algún punto, al contrario, lo deja muy abierto y dice que en un año se revisaría pero podrían quedarse ahí infinitamente”, acusó Cisneros.
A esto, aseguró, hay que agregarle que no existe una propuesta sobre cómo mejorar a las policías civiles ni la prevención de la violencia. Así, se están enfocando mayormente a la Marina y el Ejército, dejando de lado la capacitación de los policías y tampoco se está pensando en pagarles mejor.
¿Qué nos debe preocupar?
“Que esta estrategia no ha funcionado, porque tenemos 10 años de la guerra contra el narco y pasamos de 10 mil homicidios a 23 mil homicidios. Además de esto, hay estados como Guerrero que tienen 40 años con los militares en su territorio y los índices de violencia en Guerrero, año con año, mes con mes, son peores. Quieren meternos una estrategia militar que no sólo es muy grave por lo que esto significa históricamente, sino que no ha funcionado. La Ley de Seguridad Interior que están planteando no funciona”.
¿Crees que sea posible hablar de una futura dictadura, como varios medios lo han calificado?
“Yo creo que es un aventurado decir eso en este momento, sobre todo porque esperamos que existan pesos y contrapesos como deben existir en cualquier democracia y que lamentablemente en los últimos meses lo que hemos visto es que los contrapesos somos la población civil organizada y no tanto los diputados y senadores de otros partidos políticos que no están en el poder. Yo creo que va a ser un momento súper difícil el 2018, donde los militares sean los que se encarguen de la seguridad pública, como lo pretende hacer esta ley”.
La directora ejecutiva de Cencos señaló que los militares no están capacitados para las tareas de seguridad en las calles. “Además, queramos o no, los militares y marinos están entrenados para matar, ese es su trabajo, y la verdad es que es muy temible que quien esté en la calle esté entrenado no para la seguridad ni para ver por los ciudadanos, sino para matar al que considere enemigo. Según el CIDE, el Ejército mata a ocho civiles por cada herido y no sabemos si estas ocho personas estaban involucradas en algún crimen o no, porque son decisiones muy opacas”.
Debido a esa opacidad, tampoco se podrán conocer qué operativos se van a llevar a cabo, tampoco se sabrá en qué estados estarían ni por qué motivos, además de desconocer qué responsabilidades se le van a transferir a los gobernadores, “porque es muy fácil para los gobernadores decir que no pueden con la seguridad y pedir que entre el Ejército, cuando entonces para qué votamos por ellos, ellos tendrían que resolver este problema sin la necesidad de llamar al Ejército”.
Según una nota de SinEmbargo, diferentes organizaciones señalaban que esta ley podría causar una represión si las personas salen a manifestarse en las elecciones de 2018, ¿esto podría pasar?
“Por como históricamente se han desarrollado las cuestiones militares en este país, podría suceder. Tampoco estamos en contra del Ejército o la Marina, simplemente creemos que no están hechos para esto. La cuestión es que ellos serían los encargados, por ejemplo, si hay una manifestación muy grande, con esta legislación ellos podrían intervenir, detener a personas, llevarse a personas y regularmente no lo hacen de la manera más amable”.
“Ellos pueden estar en una manifestación que ellos no consideren pacífica, pero no considerar pacífica es súper amplio, podría ser casi cualquier cosa”.
La represión, parte de su trabajo
Para finalizar, Ixchel Cisneros señaló que con esta nueva ley las Fuerzas Armadas tendrán todas las facilidades para justificar una represión, “y además, cuando se violentan los Derechos Humanos hay muy pocas maneras de enterarte qué sucedió y de que eso tenga repercusiones, entonces es bien peligroso que, de por sí ya conocemos muchos casos de violaciones a los Derechos Humanos por parte de la Marina y el Ejército, ahora los estemos facultando para tener estas actividades. Entonces podrían perfectamente lavarse las manos y decir ‘esto es parte de nuestro trabajo’ aún cuando se hayan violado los derechos humanos”.
Sé parte de la conversación