La pequeña isla, de no más de 500 habitantes, implementó como medida extrema: “Nadie sale y nadie entra”
Durante la pandemia nadie ha usado cobrebocas ni caretas
La Isla Natividad, ubicada en el Océano Pacífico y perteneciente a Baja California, es la única comunidad en México que ha sabido enfrentar con éxito la pandemia de Covid-19 y hasta el momento reporta cero contagios.
La pequeña isla, de no más de 500 habitantes, desde hace 50 años la principal actividad económica es la explotación de especies de alto valor comercial como langosta, abulón y caracol productos que se exportan a Hong Kong; sargazo para Estados Unidos, y otras especies que se envían al mercado nacional.
Al inicio de la pandemia en México, cuando el gobierno federal instruyó las primeras acciones para enfrentar la emergencia sanitaria, los pobladores de la isla ordenaron como medida extrema: “Nadie sale y nadie entra”.
Aquellos que por necesidad debían dejar Natividad ya no podían regresar hasta que terminara la pandemia.
Isla Natividad, B.C.S. Pescadores viven bien y no tienen casos de Covid-19 y gracias al modelo de cooperativismo, sus poco más de 500 habitantes pueden tener sustento y no dependen del turismo, ni del exteriorhttps://t.co/K54WC5gSjZ
— Más Noticias Pesqueras (@NotiPesca) August 2, 2020
Actualmente en los últimos días, y sólo en casos especiales, se ha permitido la llegada de vecinos, pero deben quedarse en casa en cuarentena, durante dos semanas.
La economía de la isla está regida por la cooperativa Buzos y Pescadores, organización que se hace cargo de proveer cada semana de alimentos, medicinas e insumos a la comunidad, a bordo de un barco de su propiedad, que se surte en la Bahía, informó El Mañana.
Los habitantes tampoco sufren de agua potable o luz, ya que el gobierno de Baja California, en conjunto con la cooperativa, aseguran el suministro de estos servicios a través de una planta generadora y una desalinizadora.
Hoy en día en la Isla Natividad todas las casas cuentan con todos los servicios. Hay un médico y una enfermera del IMSS, escuelas primaria y telesecundaria, los hijos mayores estudian en las mejores universidades del noroeste y casi todos tienen una segunda casa en Ensenada. Además la cooperativa les asegura una pensión digna e ingresos suficientes para un buen nivel de vida.
Al respecto, el presidente de la Cooperativa Buzos y Pescadores, Esteban Sández, señaló “la gente está bendecida en esa comunidad, y como organización harán todo lo que sea posible por salir bien librados de esta emergencia sanitaria”.
Los directivos que tuvieron que salir por cuestiones de trabajo, regresaron con sus pruebas rápidas de Covid-19 para aplicárselas antes de ingresar y, aunque todos salieron negativos, aún así decidieron pasar cinco días en cuarentena, para descartar del cualquier riesgo.
En la isla nadie usa cobrebocas ni caretas; las condiciones de aislamiento geográfico y las medidas de prevención han permitido a la comunidad llevar una vida casi normal, aunque por ahora sí están prohibidas las fiestas.
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