Las fiestas Covid podrían tener consecuencias más graves
La inmunidad de rebaño podría ocurrir cuando el 70% de la población se contagia de una enfermedad
Desde que inició la pandemia de covid-19 se ha convocado en redes sociales a acudir a las “fiestas covid-19” con el objetivo de adquirir una inmunidad de rebaño y de este modo acabar con la pandemia.
Ante ello la OMS ha sido muy precisa al decir que estas prácticas lo único que provocan son “infecciones innecesarias, sufrimiento y muerte”.
En países como México y Estados Unidos estas fiestas se popularizaron.
En México circularon algunos audios en redes sociales en el que se invitaba a las personas a organizar fiestas covid para lograr la inmunidad de rebaño, que ocurre cuando el 70% de la población se contagia. Según el audio, algo similar había ocurrido en Suecia.
En el caso de EU, se reportó la muerte de un joven de 30 años que falleció después de haber participado en una “fiesta covid” en Texas.
Desde que comenzó la pandemia, las poblaciones de distintos países se preguntan si es posible adquirir la inmunidad colectiva, también conocida como de rebaño o de grupo.
Ante ello la Universidad Johns Hopkins, en EU, explica que la inmunidad colectiva se alcanza cuando la mayoría de la población se ha vuelto inmune a una enfermedad infecciosa, lo que brinda protección indirecta a quienes no son inmunes.
“Por ejemplo, si el 80% de la población es inmune a un virus, cuatro de cada cinco personas que se cruzan con alguien que tiene la enfermedad no se contagiarán (y no la propagarán). En este sentido, la propagación de las enfermedades infecciosas se mantiene bajo control. Dependiendo de cuán contagiosa sea una infección, usualmente se requiere entre el 70% y 90% de una población con inmunidad para alcanzarla”, señala.
Para la Biblioteca Nacional de Medicina, del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la inmunidad de rebaño se define como “la reducción de una infección o una enfermedad en un segmento sin inmunización, como resultado de una inmunización de una proporción de la población”.
Ante los difusión de información respecto a la inmunidad de rebaño, la OMS declaró el pasado 12 de octubre que esta no es una opción.
“Nunca en la historia de la salud pública se ha usado la inmunidad colectiva para responder a un brote, y mucho menos a una pandemia. Es ética y científicamente problemático”, declaró el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Asimismo destacó que se desconoce mucho sobre la inmunidad de la que gozan las personas que contrajeron el virus, ya que algunos han resultado de nuevo infectados.
“La mayoría de las personas infectadas por el virus desarrollan una respuesta inmunitaria en las primeras semanas, pero no sabemos cuán fuerte o duradera es esta respuesta, ni si difiere de una persona a otra”, sentenció.
Algunos científicos señalan que para alcanzar de forma natural, sin vacuna, un 50% de infectados (el porcentaje mínimo para alcanzar la inmunidad colectiva) tendrían que producirse un número importante de muertes en el camino, informó AFP.
Por otro lado la Universidad Johns Hopkins advierte que infectarse voluntariamente con el SARS-CoV-2 para terminar con él “de una vez por todas” no es una buena idea, ya que el covid-19 tiene mucho mayor riesgo que otras enfermedades de ser severa o incluso letal, sobre todo entre grupos vulnerables y personas mayores, con sistemas inmunes débiles, añade.
El caso de Suecia
En Suecia a pesar del avance de la pandemia, las autoridades mantuvieron abiertas las escuelas para menores de 16 años, no cerró cafés, bares ni restaurantes y la mayoría de los negocios permaneció abierto.
Para marzo de 2020, el gobierno sueco prohibió las reuniones de más de 50 personas así como las visitas a las residencias de ancianos, y pidió responsabilidad a los ciudadanos para seguir con las recomendaciones sanitarias.
Al respecto, Sara Rörbecker, portavoz de la Agencia Sueca de Salud Pública, negó que la estrategia del país fuera obtener la inmunidad de rebaño.
“Suecia no tiene la inmunidad de rebaño como estrategia. La estrategia de Suecia es reducir los contagios del virus dentro de la sociedad, con medidas que son sostenibles por un largo período y para proteger a las poblaciones vulnerables, adultos mayores y personas con enfermedades, que son quienes están en mayor riesgo de sufrir casos severos de COVID-19”.
Actualmente el país registra una mortalidad por covid-19 que la sitúa entre los primeros 15 puestos del mundo, respecto al tamaño de su población, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Más de 118 mil contagios y más de 5 mil 900 muertes. Entre septiembre y octubre, Suecia endureció ciertas medidas mientras que flexibilizó otras, como levantar la prohibición de visitas a las residencias de ancianos.
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