Nestlé ha admitido que ha abusado de los trabajadores que se dedican a la producción de mariscos en Tailandia.
Se trata de migrantes empobrecidos que llegan hasta sus instalaciones atraídos por falsas promesas y son obligados pescar en unas condiciones infrahumanas.
La compañía lo ha anunciado después de un año de investigaciones internas realizadas por la organización sin ánimo de lucro Verité.
Nestlé no es el mayor comprador de productos del mar en el sudeste Asiático, pero hace algunos negocios en Tailandia, principalmente para su marca Purina. En concreto, su comida para gatos se nutre de un mercado de trabajo esclavo del que 2.000 pescadores han tenido que ser rescatadosdebido a las condiciones extremas.
Con información de: PlayGround
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