Aunque el desempleo ha decrecido, la calidad de los trabajos es baja
La crisis en términos de pobreza no puede ser medida, por lo que se desconoce la cifra exacta de personas que viven bajo dicha condición en el país
El día de ayer, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó una reunión con las Fuerzas Armadas en el Campo Militar Número 1, en donde destacó que México no se encuentra en crisis, y existen cifras que lo demuestran.
“Quienes les digan que vivimos en un país que está en crisis… crisis es seguramente lo que pueden tener en sus mentes, porque no es lo que está pasando”, dijo el mandatario.
Mencionó que México ha venido creciendo en un entorno mundial difícil, y que su administración cuenta con la cifra más alta de empleo en los últimos años.
Esto es una prueba de que el país no está en crisis, pues “hay empleo, y cuando hay crisis no hay empleo, hay desempleo” aseguró.
Sin embargo, esta afirmación contrasta con lo que miles de mexicanos viven día a día, pues la economía familiar tuvo que ser ajustada debido a los incrementos en los costos de la energía eléctrica y el combustible que tuvieron lugar desde inicios de año.
Además, el salario mínimo se mantiene inferior (0.66 veces) al umbral de la pobreza, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por tanto, la crisis no está en las mentes, como asegura el presidente, sino en la realidad de miles de mexicanos.
De acuerdo con el informe de la OCDE “Perspectivas del Empleo”, el desempleo en México está por debajo del promedio de 6.5 del organismo, no obstante la calidad del empleo es muy baja.
Las mediciones sobre la Pobreza no son confiables debido al desencuentro entre el Inegi y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en julio del año pasado. Esto no permite tener la certeza de la cantidad de mexicanos que viven esta situación.
Por otra parte, la deuda pública hasta el último trimestre de 2016, era de 9 billones 797 mil 439.6 millones de pesos, el 48.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, casi la mitad de la riqueza total de México, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Durante la presente administración, el peso mexicano se ha depreciado en más de un 20 por ciento respecto de la moneda estadounidense, lo que ha causado inquietud en la población mexicana por los impactos que pudiera tener en las finanzas personales y de las empresas
Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, “en los últimos 40 años el poder adquisitivo del salario mínimo ha disminuido un 71 por ciento”.
Esta cifras no respaldan las afirmaciones del presidente Peña, pues las familias mexicanas padecen los efectos de la falta de crecimiento económico.
Fuente: Sin Embargo
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