México aprendió de la debacle económica que enfrentó durante 1994 y 1995, sin embargo eso no quita que el país esté en las postrimerías de una nueva crisis que, aun con características distintas, tendría efectos nocivos que pueden repercutir con el mismo de la de hace 20 años entre la población y las finanzas públicas, advirtieron expertos.
De acuerdo con los analistas consultados, los escándalos que se han presentado durante los primeros dos años de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto abren una nueva ventana para que, desde la cancha de la desconfianza, la corrupción y el conflicto de intereses, se geste un ingrediente importante para detonar una nueva crisis económica y financiera.
Entre estos escándalos enlistaron las revelaciones sobre las millonarias casas que poseen la Primera Dama, Angélica Rivera Hurtado, y el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, ambas compradas al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa, quien también ha ganado licitaciones millonarias como la remodelación del hangar presidencial y que se vio envuelto en el escándalo de la cancelación del tren rápido México-Querétaro, ante las suspicacias que despertó la adjudicación.
Aunque actualmente persisten algunas de las condiciones que derivaron en la peor crisis económica en la historia del país, como las malas decisiones de gobierno, un debilitamiento de la moneda y la indignación social, también hay nuevos elementos que podrían agravar la situación como la baja en el precio del barril de petróleo, que en lo que va del año ha perdido más de 50 dólares, la posibilidad de una nueva devaluación en la Unión Europea (UE) y el fortalecimiento de la economía de Estados Unidos.
Este último implicará que miles de millones de dólares, según los entrevistados, salgan del país para buscar en EU un lugar más seguro para su dinero, con menos volatilidad y riesgos político-sociales, como los que ahora enfrenta México a unos cuantos días de terminar el 2014.
Irving Rosales Arredondo, académico del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, destacó que entre las similitudes entre el país de hace 20 años y el de hoy se puede enumerar también la inestabilidad social que empieza a generar desconfianza en los mercados y aunque este año no fue electoral, sí lo será el 2015, donde habrá comicios en 17 estados, entre ellos dos que han sido la piedra en el zapato del gobierno federal: Michoacán y Guerrero.
“Si viéramos nada más la fotografía de septiembre a la fecha, la depreciación pareciera ser fuerte, el que sea más fuerte o no depende de cómo reaccionen las autoridades. Los mecanismos de protección no van a ser suficientes en los próximos dos meses”, advirtió Rosales Arredondo.
Destacó que la situación es muy diferente a la de 1994, ya que el país prácticamente no tenía reservas y el déficit en la cuenta corriente era muy alto, pero, “ahora vemos una combinación de factores internos y externos, sobre todo de Estados Unidos y la gran volatilidad que está provocando: nadie sabe a ciencia cierta cuándo se va a recuperar, aunque ya se está anticipando que sea el próximo año, lo que va a afectar a muchos países, incluyendo México, porque va a empezar a pagar mejores rendimientos y muchos capitales que estuvieron estacionados en nuestro país, buscando un refugio, van a irse otra vez”.
Un análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI) muestra que la salida más importante de capitales en México en los últimos cinco años tuvo lugar en 2013, cuando salieron del país 24 mil 500 millones de dólares a raíz de la volatilidad en el tipo de cambio.
Cifras de diarios especializados como The Wall Street Journal plantean a que este año el peso ha perdido entre 10 y 15 por ciento de su valor ante el fortalecimiento del dólar.
Continua en: http://www.sinembargo.mx/22-12-2014/1195528
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