Hasta el momento, el integrante del PT es el más faltista
Los diputados pueden justificar sus faltas al mandar una hoja en donde digan que no están dispuestos a ir a trabajar, lo cual cuenta como un tipo de justificante
A pesar de que los diputados locales de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) no acuden a las sesiones en el pleno, sí reciben puntualmente su salario.
De acuerdo con el artículo 24 de la Ley Orgánica de la ALDF, se supone que los diputados que no asistan a las sesiones en el pleno se les deberá descontar un día de trabajo, equivalente a 2 mil 400 pesos.
Sin embargo, eso no sucede, ya que pueden justificar sus faltas al mandar una hoja en donde digan que no están dispuestos a ir a trabajar, lo cual cuenta como un tipo de justificante.
Resalta que únicamente durante la Séptima Legislatura, se han llegado a contabilizar 693 inasistencias en 95 sesiones, lo cual tendría que generar multas por 1.6 millones de pesos. A pesar de esto, la realidad es otra, ya que los diputados reciben su pago gracias a los “justificantes” que ellos mismos fabrican.
Uno de los que más acumula faltas es el perredista Víctor Hugo Romo, quien no ha asistido a trabajar en 16 ocasiones, por lo que al ser cuestionado por el periódico Reforma sobre si ha recibido descuentos por sus inasistencias, aseguró que no.
Otro de ellos es Citlalli Hernández, de Morena, quien a pesar de haber faltado en 20 ocasiones, lo cual equivaldría a un descuento de 48 mil pesos, sólo ha sido sancionada por un día, señalando que “en mi caso, creo que sólo una vez”.
Quien lleva la delantera en las faltas es José Alberto Benavides, único integrante del PT, quien para dejar de lado su trabajo ha utilizado el pretexto de que tenía otras cosas qué hacer.
Éste funcionario es quien menos asistencia tiene a las sesiones ordinarias, extraordinarias y solemnes en la Asamblea Legislativa.
Aunque solamente van dos días a la semana, el integrante del PT cuenta con 30 faltas de septiembre de 2015 a marzo de 2017, por lo que en promedio, no va a trabajar una de cada tres veces que tiene que asistir a la ALDF, donde su justificación siempre es la misma:
“Compromisos agendados con anterioridad, me impidió (sic) asistir”.
Uno de los problemas que sobre sale ante esto, es que la Mesa Directiva de la Asamblea Legislativa incumple con la Ley Orgánica del organismo al no apegarse a los requisitos para justificar faltas.
De acuerdo con el artículo 24, el diputado que no concurra a una sesión del Pleno, sin causa justificada o sin permiso de la Mesa Directiva, no tendrá derecho a la dieta correspondiente al día en que falte.
Esta misma ley acusa que sólo se la permitirá el justificante por enfermedad del legislador o algún familiar, reuniones de comisión simultáneas al Pleno o por cumplir con encomiendas oficiales de la propia Asamblea.
Por si fuera poco, los coordinadores de las bancadas de los partidos no hacen nada para revertir esta situación.
Lee la nota completa en Reforma
Sé parte de la conversación