28 de los culpables recibieron cadenas perpetuas
Se les condenó por secuestro, tortura y asesinato
Un juicio histórico relacionado con los derechos humanos terminó este jueves en Córdoba, Argentina con la condena de 38 exoficiales del ejército por su culpabilidad en el secuestro, la tortura y el asesinato de cientos de víctimas durante la dictadura militar de ese país en los 70 y 80.
De los sentenciados, 28 fueron condenados a cadena perpetua, uno de ellos era un general; otros 10 recibieron sentencias de entre dos años y medio y 21 años. Cinco acusados fueron absueltos.
Miles de personas se dieron cita a las afueras del tribunal y celebraron la decisión mientras sostenían imágenes de las víctimas.
En Argentina, a lo largo de la última década, se ha progresado considerablemente con respecto a las sentencias de los culpables, con un gran número de juicios en los que se ha condenado a más de 600 personas.
El veredicto del jueves era de esperarse porque el juicio fue uno de los más completos que se hayan celebrado. Implicaba a 716 víctimas y testimonios de cientos de testigos. Duró casi cuatro años.
Según los fiscales, otra de las razones por las que se trató de un hecho históricos fue que por primera vez se juzgaron en Córdoba a escuadrones de la muerte.
Las organizaciones de derechos humanos trataron que la justicia acelerara los procesos, pero varios de los acusados murieron durante el juicio. Uno de ellos se suicidó.
El número de niños nacidos en cautiverio o secuestrados junto a sus padres, que fueron criados por familias cercanas al ejército es cerca de 500. Una organización de derechos humanos, las Abuelas de Plaza de Mayo, ha ayudado a 120 de esos niños, ya adultos, a descubrir su verdadera identidad y los ha reunido con sus familias biológicas.
Otro megajuicio como el que terminó el jueves en Córdoba está celebrándose en Buenos Aires con un número similar de víctimas y acusados.
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