La menor ya está de vuelta en la secundaria
El director de la escuela era quien se negaba a aceptar de vuelta a la joven, ya que señaló que no le importaba lo que pasara con ella
Mabel es alumna de una secundaria pública de Nuevo Laredo, Tamaulipas, quien estuvo a punto de ser expulsada por salirse de clases, o irse de “pinta”, como coloquialmente se le conoce.
El director de la institución fue quien tomó la decisión de correr a la joven de 14 años. Pese a esto, su madre, Claudia Berenice Sosa García, buscó ayuda legal al estar convencida de que dicha decisión era injusta. Así, la semana pasada un juez federal les otorgó una suspensión de amparo que ordenaba el regreso inmediato a clases de Mabel.
Estuardo Ramírez es el director de la Secundaria Federal número 7 General Emiliano Zapata, quien encontró a la joven y a otros estudiantes en los pasillos de la escuela durante horario de clases, por lo que Mabel fue suspendida por tres días, aunque ella prefirió no decir nada sobre ello.
“Al día siguiente yo la dejé en la escuela como todo los días, pero como estaba suspendida se fue a una cafetería que está a cuatro calles”, dijo la madre, entrevistada por Verne. Luego de esto, los empleados del local reportaron a la estudiante con las autoridades escolares.
“Eso hizo enfurecer al director. Le dijo que estaba expulsada y no se tomó la molestia de informar a su mamá”, contó Raymundo Ramos, defensor de Derechos Humanos, quien le ha dado seguimiento al caso.
Luego de esto, la madre de la menor fue a la escuela para defender a su hija, aunque el director comentó que ya había tomado una decisión, la cual era “irrevocable”.
“Fue déspota y grosero: me dijo que ya no quería a mi hija ahí porque no tenía valores y que yo no se los inculcaba”, dijo la mamá.
Por ello se acercó a Raymundo Ramos, quien intentó hablar con el director para asegurarle que la chica no tenía mala conducta ni bajas calificaciones, por lo que sólo debía recibir un castigo menor.
“Le comenté que estaba actuando de manera arbitraria y que al ser un funcionario público debía velar por el interés superior de la menor”, pese a ello le comentó que como él estaba muy carca de su jubilación, no le importaba si lo despedían de su trabajo.
Tras esto buscaron apoyo de un funcionario de la Secretaría de Educación Pública de Tamaulipas, pero nunca les ayudó. Luego presentaron una queja ante la Comsión Estatal de Derechos Humanos, que emitió una medida cautelar para reincoporar a Mabel a clases, lo cual tampoco fue aceptado por el director.
“Sólo nos faltaba recurrir a la justicia federal. Promovimos un amparo con carácter de urgente porque la decisión del director fue arbitraria y violatoria del derecho a la educación”, contó Ramos. El Juzgado Tercero de Distrito de Tamaulipas estuvo de acuerdo. Mediante la suspensión de amparo ordenó al director permitir la entrada de Mabel a la escuela y entregar un informe de lo sucedido ante el juez. En caso de negarse nuevamente, el funcionario podía ser arrestado, dijo el activista en entrevista con Verne.
La joven ya está de vuelta en la escuela, aunque su mamá señaló que una de sus maestras ha intentado tomar represalias en su contra, por lo que el defensor de derechos humanos está observando el caso de cerca.
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