Una ola provocó que salieran disparados del bote
En el accidente murieron sus padres y para buscar ayuda tuvieron que nadar varios kilómetros
Ryan Oostryck es un joven que junto a su novia tuvo que nadar durante cuatro horas en aguas infestadas por tiburones para poder salvar su vida.
Los hechos ocurrieron frente al arrecife Ningaloo, sobre costa de Australia Occidental, el pasado 16 de junio, cuando la pareja fue a pescar junto a sus padres Bob y Jan Oostryck, pero una ola provocó que salieran disparados del bote.
A su regreso, encontraron a Bob y Jan inconscientes y a pesar de que intentaron reanimarlos durante casi 30 minutos, no lo consiguieron.
Posteriormente Ryan y su novia resguardaron los cuerpos e intentaron nadar hacia la orilla.
Ryan Oostryck and Galina found the couple’s bodies and tried to resuscitate them before making the heart-wrenching decision to secure their bodies to the boat and attempt to swim to shore to save themselves. #wanews https://t.co/bvG6EEKAby
— WAtoday (@WAtoday) June 18, 2020
Una vez en tierra recorrieron seis kilómetros más hasta que encontraron a unos campistas que los ayudaron a llegar a Coral Bay para avisar a las autoridades.
Al día siguiente, se inició una búsqueda por tierra, mar y aire hasta que fue hallado el bote, el cual aunque contaba con todo un equipo de seguridad no fue suficiente para salvar a las víctimas, destacó RT.
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