El hombre tenía esposa y un hijo y estaba buscando trabajo
Hasta el momento las autoridades no han logrado capturar a las personas que le prendieron fuego
El sujeto que fue quemado vivo en una de las jardineras de la Catedral de Chiapas no era un indigente como varios aseguraron, sino un joven de 27 años que estaba en búsqueda de trabajo, dio a conocer la esposa del hombre.
Rafael López Ayala estaba casado con María López Méndez, con quien tenían un hijo llamado José, ambos eran originarios del ejido Luis Esponda, del municipio de Jiquipilas, a 70 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, pero decidieron salir de dicho lugar para buscar mejores condiciones de vida en la capital de Chiapas.
Mientras Rafael conseguía trabajo, estuvo durmiendo durante dos meses fuera de casa, por lo que se le podía ver pernoctando afuera de negocios, parques, jardineras y recovecos de edificios.
María y José no pudieron despedirse de él, ya que después de su ingreso al hospital, fue sedado en la Unidad de Cuidados Intensivos Adultos (UCIA) hasta el 19 de este mes, cuando murió debido a la gravedad de las heridas.
A pesar de que en el lugar de incidente existen al menos unas siete cámaras de seguridad, ninguna de ellas pudo captar el momento del ataque, aunque gracias a unos datos se pudo localizar a un joven presuntamente autor del crimen, aunque fue liberado horas después.
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