El joven confesó que asesinó a su hermana por “ser una vergüenza para su familia”
Tras una discusión, un joven de 19 años de nombre Eduardo Arévalo asesinó a su hermana Viridiana, de 23 años, en Dallas, Texas, el pasado 16 de diciembre.
De acuerdo con la policía, Eduardo aceptó haber estrangulado a su hermana mayor que estaba a un mes de dar a luz y fingió que ella se había suicidado por ser “una vergüenza para su familia”, informó el portal Diario.Mx
Fueron los residentes del suburbio The Colony quienes encontraron el cuerpo de la mujer en un callejón del vecindario la mañana del domingo pasado, cerca del domicilio de su familia. Momentos después del hallazgo fue capturado el responsable.
El sargento de la localidad, Aaron Woodard, comentó que el hombre de 19 años dijo que “la única razón que dio para matarla fue porque ella era una vergüenza para su familia”.
Diego Arévalo, hermano de la víctima, contó a la estación local KTVT-TV que Viridiana estaba emocionada por tener a una niña y decía que “siempre quiso una hermanita”.
Sin embargo su desaparición se registró el 16 de diciembre. Un miembro de la familia que le dijo a la policía que había “hecho algunas declaraciones sobre lastimarse a sí misma debido a algunos problemas personales”. Con base en los informes, había tenido problemas de salud mental y la familia encontró una nota de suicidio.
No obstante, autoridades descubrieron en las imágenes de las cámaras de seguridad del área pruebas que indicaban que su hermano Eduardo Arévalo fue quien realmente la asesinó.
La policía precisó que el joven admitió el crimen: “La asesiné… la asesiné”, señaló uno de los detectives, según una declaración jurada de causa probable. Eduardo aseguró que necesitaba “proteger a su familia y al feto de su madre”, culpando al “conflicto en curso” que la condición de salud mental de su hermana causó en la familia.
De acuerdo con la declaración jurada, el joven de 19 años rodeó con su brazo el cuello de Viridiana cuando ella se sentó en un sofá, y apretó hasta que dejó de respirar. Luego envolvió su cabeza con cinta adhesiva “porque temía que ella pudiera volver a la vida”.
Posteriormente llevó el cuerpo fuera de la ciudad, dejándolo en un campo cubierto de hierba donde creía que “no sería descubierto”. Ahí escribió la supuesta nota de suicidio, explicó Woodard.
Seis días después, durante la madrugada del 22 de diciembre, Eduardo recuperó el cadáver de su hermana y lo llevó de regreso a The Colony para dejarlo en el callejón, de camino a casa se detuvo en Whataburger para conseguir algo de comida.
Al respecto, Diego Arévalo dijo a la televisora local que su familia está devastada por esta situación. “Ver a mis padres tristes y emocionales realmente me rompe el corazón”, incluso comentó que no creía que su hermano fuera el asesino pese a su confesión “conozco a mi hermano, no haría algo como esto”.
El Dallas Morning News informó que Eduardo Arévalo está en una cárcel local y tiene una fianza fijada en un millón 50 mil dólares, sin embargo la policía indicó que se podrían presentar cargos adicionales contra él.
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