La mujer lo recibió en la madrugada creyendo que era su hijo que llegaba de una fiesta
Juliet Jarvis, una mujer británica de la comunidad de Kingsley Common, recibió en su casa a un joven ebrio que iba disfrazado creyendo que se trataba de su hijo.
La mujer contó que al despertar en la madrugada fue sorprendida por un joven, que tenía pintado el rostro, y lo recibió con gusto, pues pensaba que era su hijo que volvía de una fiesta de disfraces de Halloween.
La dueña de la casa, sin saber de quien se trataba, lo dejó quedarse en una de las habitaciones, le dio una cobija y hasta una almohada.
Sin embargo, a la mañana siguiente Juliet descubrió que aquel joven de rostro pintado no era su hijo, sino Marc Campfield, un chico desconocido de 29 años, por lo que decidió compartir en su perfil de Facebook esta experiencia.
Por su parte, Marc contó al diario The Sun, que no tenía ni idea de cómo había llegado hasta allí, pero agradeció lo que hizo la mujer por él: “no podía haberse encontrado con gente más amable. Fueron muy comprensivos”, declaró.
“¡Aún no me puedo creer que saldré en un periódico por haberme emborrachado y despertarme en desnudo en casa de unos extraños!”, publicó el joven en sus redes sociales.
Lee la nota completa en Gonzoo
Sé parte de la conversación