La joven sentía cansada, tenía sangrado en encías y su orina era muy oscura
Recibió un trasplante de hígado porque estaba a punto de morir
Una mujer originaria de Tampa, Florida, acudió al médico porque pensó que tenía cansancio por estrés laboral y por su edad. Sin embargo los médicos le dijeron que tenía pocos meses de vida.
Christina Ferrara, después de haber cumplido 30 años, además de experimentar el cansancio, le comenzaron a sangrar las encías y su orina se volvió más oscura de lo habitual, hechos que ella atribuyó al cepillo de dientes que usaba y a que casi no tomaba agua.
Tras ser examinada en el hospital, la joven recibió un diagnóstico que la cambiaría para siempre. Su hígado no estaba funcionando correctamente, por lo que ella moriría en pocos días.
El médico ordenó que fuera internada de inmediato. Horas después presentó ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel, signo del aumento de bilirrubina en la sangre por trastornos hepáticos.
Como sus síntomas se siguieron intensificando, los médicos decidieron inducirla a un coma y anotarla en la lista de espera de trasplantes de hígado de Florida. Por lo adverso de su pronóstico, en doce horas su nombre fue colocado en el primer lugar de ese padrón
Por fortuna, Christina tuvo buena respuesta, primero recibió tres hígados; uno era demasiado grande, otro estaba enfermo y el tercero ya era viejo. Más tarde le fue otorgado un cuarto hígado, el cual sí fue compatible y ella recibió su trasplante.
Tras su recuperación, la joven ahora dedica buena parte de su tiempo a invitar a las personas a registrarse como donadores de órganos, informó el sitio Noticieros Televisa.
“Si mi donante no hubiese elegido donar sus órganos, yo no estaría aquí ahora. Necesitaba un hígado específico, y la persona que se registró fue mi ángel guardián”, declaró Ferrara.
A un año de la operación, Christina compartió en redes sociales algunas fotos donde muestra la cicatriz que le quedó como consecuencia del trasplante.
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