Investigación revela que Duarte entrego millones a empresa que financiaron al PRI en 2012
En el sexenio de Duarte se tejió una red de más de 400 empresas fantasma que simulaban licitaciones y ayudaban a los desvíos
En enero pasado el Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que tras una investigación de cinco años había descubierto un mecanismo ilegal de financiamiento en la campaña presidencial de 2012, principalmente en Veracruz.
El organismo demostró que al menos 15 millones de pesos fueron a parar al PRI, por lo que solicitó a la PGR y al SAT investigar a la empresa Logística Estratégica ASISMEX, que estaría detrás de ese financiamiento ilegal.
El INE multó al tricolor con poco más de 30 millones de pesos, sin embargo el caso está pendiente de resolución en el Tribunal Electoral, donde fue impugnado.
En este contexto, Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) realizaron una investigación que prueba que ASISMEX es sólo una de las 400 empresas fantasma creadas para desviar y ocultar dinero público en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa en Veracruz.
La creación de estas empresas estaba a cargo del contador Víctor Manuel López Gachuz, pues la investigación revela que los dueños, prestanombres, representantes legales, comisarios y notarios que avalaron la creación de estas empresas coinciden también direcciones fiscales y empleados de Gachuz.
Detalla que durante el sexenio de Duarte, 57 de las 400 empresas recibieron 3 mil 617 millones de pesos, de los cuales 643 millones fueron a parar a 19 de esas empresas antes de la elección presidencial de 2012.
Empresa fantasma de Javier Duarte desvío dinero a campañas electorales de 2012
ASISMEX, principal compañía investigada por entregar el dinero al PRI, fue creada en Veracruz 4 días antes del inicio del gobierno de Duarte en diciembre de 2010 y para el proceso electoral de 2012 registró movimientos por al menos de 1,393 millones de pesos, pero el INE no ha podido explicar de dónde provienen el total de esos recursos.
Según su acta constitutiva, la empresa tiene dos dueños: uno es Juan Carlos Reyes León y el otro es José Alfredo García Barradas, curiosamente, este último tiene otras cuatro empresas también de esta red de 400 compañías fantasma.
Luego de que Animal Político y MCCI realizaran una visita al domicilio fiscal de ASISMEX en la calle Fernando de Magallanes número 213, Fraccionamiento Reforma, en los límites de Boca del Río y el puerto de Veracruz, encontraron que dicho domicilio coincide con el domicilio fiscal de otras cinco empresas de la red de 400 creadas por el contador Gachuz.
Sin embargo, actualmente es ocupado por el restaurante “Bistro Martí” que principalmente ofrece platillos de comida italiana y abre únicamente por las noches.
Según lo reportado por el INE, ASISMEX trianguló a través de sus cuentas bancarias mil 393 millones de pesos -120 millones en el mes previo a la votación-, pero el destino final de esos recursos falta por esclarecerse.
La investigación de AP y MCCI establece que ASISMEX y las compañías y personas señaladas por el INE están en el corazón de la red Gachuz, que recibió 643 millones de pesos del gobierno de Duarte en el año electoral de 2012.
Este desvió tuvo éxito debido a que Antonio Tarek Abdalá, fue cómplice de Javier Duarte al fungir como director de administración del DIF de Veracruz (2010-2012).
Según la Fiscalía de Veracruz, este puesto le permitía a Tarek autorizar los pagos a la red Gachuz, para lo cual se coordinaba con Karime Macías, expresidenta del DIF Estatal y esposa de Duarte.
Pero ese no fue el único puesto que Tarek Abdalá ocupó en el gobierno de Duarte, pues cuatro meses antes de la elección federal de 2012, dejó el DIF para convertirse en tesorero de la Secretaría de Finanzas estatal, lo cual le permitió continuar con el desvío a mayor escala.
Según AP y MCCI, Abdalá no actuó solo, contó con el apoyo de Joaquín Roque Flores Castro, encargado de la Subdirección de Recursos Materiales; Dante Omar Sánchez Alatorre, representante de la Dirección de Asuntos Jurídicos; Víctor Manuel Carrizo Yoval, jefe del Departamento de Adquisiciones y Alejandro Pérez Jacome.
Una vez que Tarek pasó a la tesorería estatal, el DIF siguió otorgando más contratos a las empresas de la red Gachuz, pero ahora con Astrid Elias Mansur como directora de administración.
Parte del fraude era simular la competencia entre empresas, pues en las licitaciones participaban varias empresas de la red.
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