Esta caza solo se realizará en aguas territoriales del archipiélago nipón
A partir de hoy, después de casi 32 años, Japón reanudó oficialmente la caza de ballenas en sus aguas, luego de que abandonara la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que prohíbe la cacería de estos animales.
Dos barcos balleneros y un buque-factoría zarparon hoy desde el puerto de Shimonoseki, donde vecinos y autoridades locales y nacionales se reunieron para despedirlos y desearles suerte en su camino.
Asimismo, desde Kushiro, en la isla septentrional de Hokkaido, otros cinco pesqueros iniciaron una campaña de seis meses, en la que la Agencia Pesquera de Japón fijó una cuota máxima de 52 ballenas de la especie Minke, 150 de rorcual Bryde y 25 de rorcual común.
La reanudación de esta actividad en Japón ha generado mucha polémica de la comunidad internacional e incluso una sentencia de la Corte de la Haya en contra del país asiático por defender esta práctica como parte de su tradición e importancia económica, pese al escaso consumo de esta carne que hay actualmente en la región.
Después de más de tres décadas, la campaña ballenera comenzó luego de que el país anunciara a finales del pasado diciembre que se retiraba de la CBI, de la que era miembro desde 1951, y hasta ahora había respetado la moratoria en la caza comercial de la ballena acordada en 1982.
Sin embargo, es importante mencionar que Japón llevaba a cabo la “pesca con fines científicos” de ballenas en el océano Antártico, una práctica que fue declarada ilegal en 2014 por la Corte Internacional de la Haya por no ajustarse a dichos criterios y constituir una posible forma de pesca comercial encubierta.
De acuerdo con la publicación de Excélsior, en Japón, la caza de ballenas es considerada una práctica llena de tradición y de historia, especialmente en localidades costeras como las antes mencionadas, donde la actividad se ha practicado durante generaciones y tiene gran importancia para la subsistencia de sus habitantes
La caza de ballenas solo se realizarán en aguas territoriales del archipiélago nipón y respetando cuotas establecidas que representan menos del uno por ciento de la abundancia estimada de cada especie, según las mismas fuentes.
Islandia, Noruega y Rusia también practican la caza comercial de ballenas tras presentar objeciones formales a la moratoria de la CBI, mientras que Estados Unidos o Dinamarca, se limitan a realizar capturas categorizadas como de subsistencia para comunidades aborígenes.
La caza de ballenas da empleo directo a unos tres centenares de personas, sin incluir a empresas de procesado y envase de carne de ballena. En los últimos años el consumo de carne de este animal registró unas 5 mil toneladas, una cantidad abastecida principalmente con importaciones y muy lejos de las 230 mil toneladas anuales que se alcanzaron en el pico de la demanda en la década de 1960.
https://cdn.mientrastantoenmexico.mx/japon-reanuda-la-caza-de-ballenas-con-fines-comerciales/
Sé parte de la conversación