México fue el pionero en adoptar un sistema que alertara de los terremotos
Las alarmas sísmicas que funcionan mejor son las de Japón, y en segundo lugar se encuentra nuestro país
Pocas naciones tienen sistemas de alerta temprana de sismos (Earthquake Early Warning, o EEW, por sus siglas en inglés): Japón, China, Turquía, Rumania, Italia, o la isla de Taiwán, se encuentran entre ellos. Sin embargo, todos funcionan de una manera distinta y tienen diversos alcances.
El mejor del mundo es el de Japón, vigente desde 2007. Se localiza en el Cinturón de Fuego del Pacífico y detecta los movimientos, estima el epicentro y envía advertencias desde los mil sismógrafos que están distribuidos a lo largo país. Puede medir ondas P (primarias, las cuales son los primeros indicios de un movimiento telúrico. En la Ciudad de México, dispositivos como Quake Alarm son capaces de detectarlas) y ondas S (secundarias, las más destructivas).
Este sistema es manejado por el Instituto de Investigaciones Nacionales para la Ciencia de la Tierra y la Prevención de Desastres, aunque la Agencia Meteorológica de Japón manda las advertencias.
Por si fuera poco, en ese país se han implementado sistemas privados de alerta temprana en oficinas y fábricas.
A diferencia de México, las alertas en Japón se activan en forma de imágenes para advertir que un sismo se acerca. Puede ser con mensajes al celular, pues las principales proveedoras telefónicas están obligadas a contar con la aplicación que advierte con una imagen y sonidos de campanas, en televisión, o en la radio.
Pero no sólo eso, algunas proveedoras de televisión por cable cuentan con su propio servicio de paga que avisa a los clientes. Además de a los ciudadanos, el sistema alerta a las centrales nucleares y a los sistemas de transporte como el ferrocarril o el tren, para reducir la velocidad o frenar y evitar un descarrilamiento cuando ocurra el movimiento.
Como en otras naciones, la anticipación de la alerta responde a factores como la lejanía del epicentro.
Otro países han mostrado interés en un sistema como el japonés; sin embargo, los EEW son caros, el japones que tiene cobertura nacional costó al gobierno, sólo en la construcción, mil millones de dólares.
En el caso de México, nuestro país fue pionero en este tema. Diez años después de los terremotos de septiembre de 1985, México se volvió el primer país en tener un sistema público para alertar a la población, con segundos vitales de anticipación, de la proximidad de un terremoto.
Para esto, nació el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), inicialmente fue para la Ciudad de México (SAS), operando desde 1991 y que funciona gracias all Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES). Desde 2003, funciona en Oaxaca (SASO) y, desde 2006, en Guerrero.
El SASMEX emite dos tipos de alerta, una preventiva, si se calcula que el efecto del sismo será moderado, y otra pública, para fenómenos con magnitud cercana a 6.
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