Actualmente, sólo el 61 por ciento de las mujeres en Italia tienen trabajo
Se espera que con esta iniciativa, las mujeres italianas podrían gozar de tres días de descanso pagado
A corto plazo, Italia podría convertirse en el primer país en el mundo en otorgar una “licencia menstrual” para las mujeres. Este proyecto de ley ya fue ingresado en la Cámara Baja del Parlamento, lo cual es algo sin precedentes.
Esta iniciativa aún no ha sido debatida en la cámara, ya que está en su etapa inicial, sin embargo, prevé otorgar a cada empleada tres días de licencia pagados por mes si argumentan estar sufriendo dolores menstruales. Algunos medios locales celebraron la iniciativa. La revista dedicada a temas femeninos Marie Claire la calificó como “un progreso”.
A pesar de ello, algunos críticos del proyecto aseguran que este podría ser perjudicial para las mujeres y su inclusión laboral, así, para la columnista Lorenza Pleuteri asegura que la ley tiene una debilidad: “los empleadores podrían volverse más orientados a contratar hombres que a mujeres”.
Cabe señalar que Italia es uno de los países donde la mujeres tienen menos participación laboral, ya que solamente el 61 por ciento de las italianas tiene un trabajo, contrastando con el promedio en Europa, que es de 71 por ciento.
Con esta nueva ley, se prevé que dicha tendencia se regularice, ya que de acuerdo con la oficina de estadísticas italiana, ISTAT, el 25 por ciento de las mujeres son despedidas durante el embarazo o poco tiempo después de dar a luz, por más que esta práctica resulte ilegal. La paga también es desigual: en la actualidad el sector femenino recibe en promedio 1,8 euros menos que el hombre por hora trabajada.
“Las mujeres ya se toman días libres por sus dolores menstruales, pero la nueva ley les permitirá hacerlo sin usar certificados de licencia u otros permisos. Sin embargo, por otro lado no puedo obviar que esto podría tener repercusiones negativas. La demanda de empleadas mujeres en las compañías puede descender, o podrían ser penalizadas en sus salarios y en sus carreras”, dijo Daniela Piazzalunga, economista del instituto FBK-IRVAPP, a The Washington Post.
Por su parte, para la escritora feminista Miriam Goi esto podría traer peores consecuencias, señalando que esto podría expuestas a las empleadas bajo esta situación podría acrecentar la creencia machista y los estereotipos de que las mujeres están más sensibles durante su etapa menstrual.
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