Son dos tipos de ventiladores: invasivo y no invasivo
Además la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) trabaja en el desarrollo de un inmunomodulador que permitirá reforzar la respuesta inmune al virus
El Instinto Politécnico Nacional (IPN) trabaja en la elaboración de dos tipos de ventiladores mecánicos: invasivo y no invasivo, para ayudar a pacientes enfermos de coronavirus en México.
El ventilador invasivo, que aún se encuentra en fase de prueba, una vez que sea aprobado “estará disponible en código abierto para ser producido en cualquier lugar que cuente con la infraestructura y los componentes para su integración. Con las capacidades de impresión 3D con las que cuenta el Politécnico Nacional se pueden fabricar 90 ventiladores de este tipo y se pretende producir más en alianza con el sector productivo”, detalló a través de un comunicado la institución.
En tanto, lo ventiladores mecánicos no invasivos (BPAP) su único objetivo es ofrecer una solución auxiliar para hacer frente ante la carencia de otros equipos y mejorar el uso de los ventiladores invasivos.
Cabe señalar que los dos prototipos estarán listos para pruebas el próximo fin de semana.
Asimismo, la institución informó sobre la elaboración de cubrebocas con la aplicación de procesos nanotecnológicos, con nanopartículas antivirales covid-19, a cargo del Centro de Investigación en Computación del IPN, de los cuales se podrán entregar hasta 50 mil piezas diariamente en alianza con el sector productivo, para personal médico.
Además la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) también del IPN trabaja en el desarrollo de un inmunomodulador llamado “Transferón” que permite reforzar la respuesta inmune al virus.
Para demostrar su eficiencia ante el coronavirus, se ha establecido un protocolo clínico para suministrarlo a 560 pacientes voluntarios en una etapa temprana de la enfermedad.
Dicho protocolo se encuentra en proceso de autorización por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para poder aplicarse más adelante a la población más afectada en la pandemia.
“El Transferón es producto de más de 40 años de trabajo de investigación básica, clínica y de desarrollo farmacéutico, soportados en la normatividad vigente nacional e internacional para garantizar la calidad, seguridad y eficacia del fármaco”, afirmó el comunicado.
El IPN también ha puesto a disposición sus laboratorios de investigación para diagnosticar el virus. En la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas se pueden realizar hasta 115 pruebas diagnósticas por día, aplicando los protocolos PCR autorizados por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos y la Secretaría de Salud. Además cuenta con la facultad de realizar un diagnóstico preliminar y clínico vía telefónica, desarrollar mascarillas convencionales, o la fabricación de pantallas de protección para personal médico, informó Animal Político.
Sé parte de la conversación