Organismos no gubernamentales y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), llevaron a cabo desde el pasado 31 de octubre y hasta el 2 de noviembre, una investigación contra el obispo Salvador Rangel Mendoza, quien encabezaba la Diócesis de Huejutla y es actual obispo de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero.
Lo anterior, luego de que el jerarca dejó una serie de supuestas injusticias y timos en la huasteca hidalguense, entre las que destaca el encubrimiento del padre Reynaldo Chávez López, quien presuntamente en la comunidad de Cuatlimax del municipio del Tlanchinol, violó y embarazó a una menor de edad dentro de una capilla.
Según las organizaciones, el obispo por algunos años protegió al padre para que no fuera a la cárcel; sin embargo, finalmente se ejerció acción penal contra el cura en el año 2010 bajo la causa penal 108- 2008.
Otra de las irregularidades que supuestamente dejó Rangel Mendoza, son una serie de anomalías en la remodelación de la Catedral Cristo Rey de la ciudad de Huejutla, en donde vecinos de la zona centro, entre ellos el delegado Francisco Mojica, dejaron ver públicamente que el obispo junto con los contratistas desviaron recursos económicos que eran destinados a la iglesia y en cambio a ésta le aplicaron material de dudosa calidad.
Por ello, estos organismos estuvieron en conventos, monasterios e iglesias, para indagar y proceder a la demanda penal de estas supuestas injusticias que dejó Salvador Rangel Mendoza.
Fuente: Quadratín
Sé parte de la conversación