Con esta silla de ruedas, los usuarios podrán indicar a qué parte del hogar se dirigen
Los investigadores buscan que sean equipos pequeños y baratos, para poder ponerlos en el mercado
Un grupo de mexicanos en la Universidad Libre de Berlín, en Alemania, trabaja en el desarrollo de una silla de ruedas autónoma.
Este aparato tiene el objetivo de facilitar la movilidad y simplificar la vida cotidiana de las personas con discapacidad motriz.
El investigador Adalberto Llarena, quien realiza un posdoctorado, y de José Antonio Álvarez y Omar Mendoza, quienes realizan su doctorado en dicha universidad, son los encargados de desarrollar el proyecto.
Con esta silla de ruedas, los usuarios podrán indicar a qué parte del hogar se dirigen, si van a la cocina o al baño y la silla sola se conducirá a donde se le ordene, esquivando algunos obstáculos que se pudieran encontrar en el trayecto, como personas o muebles.
El investigador mexicano detalló que la silla cuenta con un sistema de cómputo, cámaras de video y radares que le permiten evitar obstáculos con una precisión extraordinaria de centímetros.
Debido a que el invento está pensado para moverse en interiores, el proyecto simboliza un gran reto, porque dentro de una casa el espacio es más reducido. Además, una silla de ruedas se enfrenta a más obstáculos que un vehículo, tales como el espacio y superficies irregulares que se sienten más que cuando se viaja en auto.
“Estamos trabajado en la navegación de la silla de ruedas en espacios interiores y ahora estamos fortaleciendo el sistema para que pueda desplazarse con seguridad en ambientes exteriores”, indicó Adalberto Llarena.
Sin embargo también contemplan el uso de la silla en exteriores, y para ello el estudiante mexicano José Antonio Álvarez Ruiz trabaja en el mejoramiento del sistema de navegación en exteriores. “Entre menos estructurado es el ambiente donde se desplazará el vehículo, el reto es mucho mayor”.
“Estamos incorporando a esta silla sensores y cámaras especiales. Además de que buscamos que sean equipos pequeños y baratos, para que en el futuro sea posible introducir esta tecnología en el mercado”, comentó.
Además de la conducción autónoma de la silla de ruedas, el grupo de mexicanos también trabaja en el desarrollo de un cerebro-computadora que, a través de los impulsos eléctricos del cerebro humano, el usuario le puede dar instrucciones a la máquina.
Fuente: El Diario de Juárez
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