Actualmente el plástico tarda cientos de años en degradarse
Ahora están buscando que este proyecto pase del laboratorio a la industria para saber si funciona a gran escala
Investigadoras de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) son los creadores de un método para degradar plásticos en 15 días, lo cual generará un cambio positivo en el ambiente
Destaca que este material tarde normalmente de 500 a mil años en desintegrarse, sin embargo, ahora y gracias a un tipo de enzimas recombinantes (producidas artificialmente) llamadas cutinasas y al método de los investigadores, ahora podrá hacerlo en sólo dos semanas.
Juan Manuel Romero Ortega, coordinador de Innovación y Desarrollo de la UNAM, informó que se busca que este proyecto pase del laboratorio a la industria para saber si funciona a gran escala y poder transferir dicho método para futuras aplicaciones en el país.
El coordinador comentó que el trajo de la investigación universitaria tiene un impacto ambiental de gran importancia, ya que la producción de plástico en el mundo llegó a los 311 millones de toneladas en 2014. Además, se espera que la producción de plásticos en el planeta se duplique en los próximos 20 años.
En nuestro país se generan cerca de 722 mil toneladas anuales de plástico, del cual sólo se reutiliza el 50.4 por ciento, según las cifras citadas por el periódico Excélsior.
Por su parte, las académicas Amelia Farrés González Sarabia y Carolina Peña Montes, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la UNAM comentaron que su proyecto para la degradación de poliésteres está en trámite de patente desde mayo de 2016.
González Sarabia dijo que “el plástico ha sido benéfico en muchos sectores, como el de alimentos, que se empacan de manera segura, pero debemos darles un tratamiento para que no sean un problema ambiental”.
Para ello, ambas se valieron de la biotecnología para crear un método propio, basado en el tratamiento biocatalítico para degradar plásticos, informó la universidad mediante un comunicado.
Actualmente se encuentran en la planeación de los experimentos a gran escala para una planta que permita degradar poliésteres, principalmente tereftalato de polietileno, y recuperar los subproductos.
Esta investigación se hizo acreedora del tercer lugar de los Premios del Programa al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI) de la Coordinación de Innovación y Desarrollo, en su quinta edición celebrada en mayo pasado.
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