La investigación continúa y podría tocar las altas esferas del gobierno
Ayer fue detenido Alejandro Gutiérrez, uno de los aliados del presidente, mientras que su amigo César Duarte parece ser pieza clave para conocer más sobre los presuntos desvíos realizados a favor del PRI en 2016
El exdirectivo Alejandro Gutiérrez fue detenido ayer como parte de la investigación que se sigue por presuntos desvíos a favor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones del 2016, pero todo parece indicar que su captura es apenas la punta del iceberg en torno a los supuestos malos manejos del tricolor.
Gutiérrez fungió como secretario del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI y era uno de los aliados del presidente Enrique Peña Nieto. Su detención se da en un momento de profunda insatisfacción con el gobierno y justo cuando ya comenzaron las precampañas rumbo al 2018.
El arresto del exfuncionario es parte de una investigación cada vez más grande sobre la enorme corrupción que tuvo lugar durante el mandato del anterior gobernador del estado de Chihuahua, César Duarte, quien era un amigo cercano de Peña Nieto.
De acuerdo con The New York Times, la investigación se extiende y amenaza con llegar a cargos más altos dentro del gobierno, según testimonios de exfuncionarios del estado y los registros financieros revisados por el prestigiado diario.
Gutiérrez es investigado en relación con un presunto plan que se realizó a nivel nacional para canalizar millones de dólares del dinero público para ayudar a los candidatos priistas el año pasado.
De acuerdo con la declaración de exservidores públicos involucrados, los recursos, se estima que 250 millones de dólares, se enviaban a estados con gobernadores cercanos dentro del partido. Luego, se creaban empresas famtasma con contratos para actividades falsas y así cubrir el verdadero destino del dinero.
Además, otros 230 mil dólares se depositaron directamente en una cuenta comercial operada por Gutiérrez.
Con información de The New York Times
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