El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, no tiene duda: “Las declaraciones, las pruebas y todo lo demás, me hacen pensar que allí los mataron” (a los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa).
El titular de PGR informó que la dependencia a su cargo autorizó al Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck hacer todo lo que sea necesario para obtener pruebas en los restos hallados en Cocula, Guerrero.
Murillo Karam afirmó lo anterior luego de la inauguración del Foro Nacional de Equidad para las Víctimas en el Debido Proceso, organizado por asociaciones de la sociedad civil y encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto.
El procurador explicó que la universidad de Innsbruck envió una carta a la PGR donde afirmaba que ya se agotó el procedimiento de carbono y pedía autorización para someter a otro procedimiento las muestras que le quedan.
La autorización de la Procuraduría, dijo, es necesaria porque es posible que en el nuevo procedimiento para obtener mayor información, pudiera desaparecer una parte importante de evidencia. “Pero si la evidencia no nos da pruebas, realmente no es evidencia, entonces ya autorizamos a que se haga todo lo que sea necesario”, afirmó.
Asimismo rechazó que el anuncio de la universidad debilite la investigación; al contrario, dijo, la fortalece.
En ese sentido recordó que una muestra ya fue corroborada. “Desde el principio se dijo que era muy difícil, por el grado de calcinación, que pudieran corroborarse todas las pruebas, el hecho de que se haya corroborado una es una comprobación plena de que ahí uno de los estudiantes fue asesinado”.
Lo importante, agregó, es que efectivamente uno de los huesos calcinados pudo dar “una prueba plena” de qué sucedió en Cocula.
“Después de los resultados de la universidad (de Innsbruck) me queda claro que ahí mataron por lo menos a uno, las declaraciones, las pruebas y todo lo demás me hace pensar que ahí los mataron”, aseveró.
Tomada de Proceso
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