El uso de materiales convencionales podrían darle un precio económico a los dispositivos
Su creación incluye la elaboración de prototipos que reciban y disipen la energía causada por el temblor
Héctor Guerrero Bobadilla, profesor de la Facultad de Ingeniería (FI) y doctor en ingeniería de estructuras, generó una propuesta para crear un disipador sísmico para proteger la estructura de los edificios ante los temblores.
Su creación incluye la elaboración de prototipos que reciban y disipen la energía causada por el temblor.
Las estructuras metálicas en forma de barra que se colocan por tamaños en cada piso de un inmueble son los que logran la absorción de la energía que produce el movimiento telúrico.
De acuerdo con el ingeniero “el dispositivo capta la fuerza del temblor, deformándose y evitando que la estructura reciba todo el impacto, con lo que se reducen los daños”.
Para ilustrarlo de mejor manera, el profesor comparo su creación con una descarga eléctrica: el fusible es su disipador sísmico y la descarga es un sismo, pues si hubiera una descarga eléctrica el fusible sería el que recibiría toda la fuerza, hasta el grado de quemarse, sin embargo, éste podrá ser cambiado y la funcionalidad de la luz continuaría su marcha.
Además apunto que se trata de una “técnica es muy usada en construcciones de Japón y de San Francisco, Estados Unidos, donde los sismos son frecuentes. En México apenas se está implementando”.
Destaca que desarrollar este técnica podrían tener un precio económico y ser competitivos contra sus similares extranjeros, si se usan materiales convencionales para la creación de los disipadores de la FI.
Ahora se ha unido con el investigador del Instituto de Ingeniería, José Alberto Escobar, para realizar una nueva etapa de experimentación y patentar el disipador sísmico.
Fuente: Sin Embargo
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