No hace mucho tiempo, Julio Anguita, reconocido político español, señaló durante un discurso que: “cuando un ser humano mira a su alrededor lo que está ocurriendo y no le gusta y al no gustarle, decide pelear, ya esta haciendo politica de izquierdas” acto seguido, declaró: “cuando otro ser humano mira a su alrededor, reflexiona y le gusta lo que está ocurriendo o al menos dice: “esto no tiene solución” y pelea, está haciendo política,de derechas, pero hace política”.
Por mi edad, no tengo mucha experiencia en procesos electorales en México. Solo he votado un par de veces por Presidente de la República y un tanto más, en elecciones locales y claro, como la mayoría estoy decepcionado pero no resignado.
Sobran argumentos para no querer votar, así como también los hay, para sí querer hacerlo.
Los más interesados en votar, son los que buscan el hueso político prometido durante campaña o porque algún familiar o amigo se favorece si gana tal o cual partido. Clásico razonamiento carroñero para proteger los intereses personales.
Por otro lado, están los “apolíticos”. Esos que creen que la política es una mierda y por lo tanto, no les interesa. Miran pero no quieren saber lo que están mirando, ignoran con alevosía para evadir la realidad. Lo que nadie puede dudar es que estos “apolíticos” son necesarios porque son mayoría y sin ellos, no hay cambio, así que es mejor insistir y convencerles de participar activamente, con crítica mutua, compromiso y voluntad, de cambio, no desgastarnos en regaños y reclamos cuando lo que se necesita es unidad.
Es común creer, decir y pensar que: “todos los políticos son iguales” pero eso no es cierto, hay unos peores que otros. Decir que todos son iguales, es sugerir que se tiene pleno conocimiento de todos y cada uno de los actores políticos de la contienda y paradójicamente muchos de esos “absolutistas” ni siquiera conocen al candidato que se está postulando para representar a la comunidad en donde viven y menos se han tomado el tiempo de leer sus propuestas.
El mismo Anguita dice: “los que insisten en que todos los políticos son iguales es porque prefieren el ejemplo de los que roban porque es más cómodo para su pequeño robo”.
Esos que conformar la infantería del sistema que aun cuando están viendo la crisis por la que está pasando el país siguen votando a los ladrones de siempre, también son cómplices de la casta, aun cuando no reciben beneficio alguno.
Votar nulo en México no es una buena idea como tampoco lo es pretender que solamente votando se solucionan los problemas del país. El reto va más allá de las elecciones y de un personaje. Anular o no votar solo provoca -entre otras cosas-que los mismos de siempre incrementen su poder político y que sus partidos reciban más dinero por tu protesta. Sin lección moral para nadie.
¿Dónde están los profesionales cuando se necesita que tengan una postura política respecto a la decadencia social del país? ¿Dónde están esas personas de buena voluntad dispuestas a sacrificar confort por un cambio social de beneficio para todos?.
¿Acaso los padres de familia están criando a sus hijos con rebeldía hacia el sistema o están forjando las futuras generaciones de agachados en México?
Y aunque parece que no, si hay lugares en donde hay opciones por las cuales se deben cerrar filas a favor de sus candidaturas. El Bronco en Nuevo León, Enrique Alfaro en Guadalajara y Pedro Kumamoto en el Distrito 10 de Zapopan.
Levántate, levanta al de al lado, voten y si no lo hacen, ¿cuál es el plan?.
“Vale la pena votar solo por el hecho de avalar un mecanismo que podría tener otro uso”.
-Juan Villoro
Por: Manuel Tenedor
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