Una vez que el Tribunal califique las elecciones, el INE declarará la pérdida de registro de las bancadas
Ambos partidos seguirán recibiendo sus prerrogativas públicas hasta que el Tribunal no califique en definitiva las elecciones
Este lunes, el Instituto Nacional Electoral (INE) inició el proceso de liquidación de los partidos Encuentro Social y Nueva Alianza, los cuales no obtuvieron el 3 por ciento de la votación en ninguna de las tres elecciones federales del pasado 1 de julio.
La Comisión de Fiscalización del organismo seleccionó en un sorteo a los dos interventores que se encargarán de encabezar el proceso de liquidación de ambos partidos: los contadores públicos Ismael Ramón Trejo, para el PES, y Gerardo Maldonado, para el Panal.
Al respecto, el consejero Ciro Murayama detalló que la selección de los dos interventores es una medida preventiva para comenzar el proceso de liquidación, misma que se concretará luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de validez a las tres elecciones federales.
En tanto, el PES y el Panal seguirán recibiendo sus prerrogativas públicas hasta que el Tribunal no califique en definitiva las elecciones, indicó el también presidente de la Comisión de Fiscalización del INE, en entrevista retomada por Reforma.
PES y Panal podrían perder su registro por no alcanzar el 3% de los votos
Explicó que una vez que el Tribunal califique las elecciones, el INE declarará la pérdida de registro y los partidos deberán liquidar a su personal y cumplir con sus obligaciones fiscales, además de saldar las multas que les haya impuesto la propia autoridad electoral a través de los recursos de financiamiento público que les queda por recibir en el año.
“El sistema de partidos tiene una puerta giratoria, se puede entrar, pueden llegar nuevas fuerzas políticas, pero también se puede salir y cuando se sale hay una previsión reglamentaria, una previsión legal, para que los bienes que los partidos como entidades de interés público fueron reuniendo, no queden en manos privadas sino que puedan ser reintegrados a la tesorería”, puntualizó Murayama.
“Y también para asegurar que los trabajadores de los propios partidos sean liquidados conforme a derecho y que los proveedores también sean pagados además de que se cumplan las obligaciones fiscales y las multas que los partidos han acumulado”, agregó.
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