Los sujetos que abusen de menores en Indonesia podrán ser castrados químicamente y recibir hasta la pena de muerte después de que el Presidente del país, Joko Widodo, aprobó una reforma para proteger a niños.
El nuevo decreto fue promulgado después de varios casos de violaciones de niñas en esa nación.
La pena capital es la pena máxima prevista por esta enmienda que también prevé la cadena perpetua y sitúa como mínimo castigo condenas de diez años de cárcel.
También contempla que a los abusadores se les implante un chip para rastrearlos vía remota.
“La ley ha sido diseñada para abordar la urgencia causada por los crímenes sexuales contra los niños, que han aumentado de forma significativa”, dijo Widodo en la presentación del decreto.
“Los crímenes extraordinarios requieren una gestión extraordinaria (…) Esperamos que esta regulación tenga efectos disuasorios y reduzca los crímenes sexuales contra los menores”, añadió.
Fuente: Sin Embargo
Sé parte de la conversación