La crisis no perdona a nadie…
Debido a que los feligreses ven afectados sus bolsillos, no pueden realizar las aportaciones que antes hacían en los templos.
México sufre una crisis económica que no sólo afecta a los ciudadanos, también a la Iglesia católica y a sus sacerdotes.
De acuerdo con sacerdotes de Guanajuato, la Iglesia gasta en mantenimiento, personal administrativo, alimento, vehículos y sustento de sacerdotes, pero ya no les alcanza el dinero.
Muchas iglesias continúan recibiendo ayuda gratuita de los feligreses para otorgar diversos servicios, además de limosnas que se han hecho cada vez más austeras.
Según los testimonios de los clérigos, los fieles también resienten la crisis económica y por ello no pueden seguir apoyando como siempre en los templos.
Aunque la situación no llega a un punto preocupante, demuestra que la crisis afecta en todos los sectores del país.
Fuente: diario am
Sé parte de la conversación