Este miércoles David Korenfeld Federman, titular de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) e impulsor de la polémica Ley de Aguas, pidió una disculpa pública por haber utilizado un helicóptero oficial de dicha dependencia para uso personal.
La historia fue así. El fin de semana pasado un helicóptero de CONAGUA recogió a Korenfeld y familia en el exclusivo country club Bosque Real, de Huixquilucan, Estado de México, con todo y maletas (como si fueran a vacacionar) y los trasladó al aeropuerto de la ciudad de México. Después fotografías del hecho circularon en redes sociales, la crítica mediática y social fue incesante y CONAGUA declaró que efectivamente su titular hizo uso del helicóptero pero no para vacacionar, sino por motivos de salud y el propio Korenfeld divulgó una fotografía de su rodilla “lesionada”.
Para muchos la historia termina ahí. Un funcionario público que la riega, reconoce su error e incluso pide disculpas y promete pagar la deuda por haber utilizado el helicóptero. Pero para otros apenas inicia ya que las respuestas de dicha comisión dejan muchas dudas al respecto.
Por ejemplo, por qué Korenfeld solicitó ser transportado al aeropuerto y no a un hospital? ¡No qué estaba muy grave! (las malas lenguas dicen que se fue a esquiar). Luego, ya es medio raro que fuera cargando con toda su familia (esposa y tres hijos) pero también llevarlos con todo y maletas? En fin, asumamos que en realidad así fue.
Ahora, CONAGUA afirma que su titular se encontraba grave de salud, sin embargo apenas unos días antes se le vio en campaña por Veracruz y participando en una carrera de 12 km la cual terminó en sólo 1 hora 26 minutos y 36 segundos sin ningún problema. Si no me cree todo esto lo encuentra en la propia cuenta de Twitter de David Korenfeld ¿Será que les faltan unas clasesitas para aprender a mentir o nos van a querer imponer otra “verdad histórica?
El uso de edificios de gobierno, recursos oficiales e incluso de cementerios históricos se repiten cotidianamente como una constante burla a la ciudadanía mexicana por lo que una disculpa no es suficiente. Cuando el resto de los mexicanos nos equivocamos asumimos las consecuencias y la dimensión de nuestros actos, por lo que una disculpa no es suficiente. Cuando el resto de los mexicanos la regamos en nuestros trabajos, de la manera que usted lo hizo, una disculpa no es suficiente.
Señor David Korenfeld, después de la disculpa ¿qué sigue?
Por: Karla Rivera
@KarlaRiveraMX
Sé parte de la conversación