Las redes sociales inundaron nuestras pantallas con memes sobre la visita de estado que el presidente Enrique Peña Nieto realizó a Reino Unido: que si el de las Canelitas, que si la Primera Dama le pide a su esposo que anote los números de las casas en venta o que si Peña le cuenta a la reina Isabel II que en México no aplauden… estos son sólo algunos temas que nos han robado la atención y más de alguna carcajada, pero ¿para qué fue EPN al país británico?
Durante cuatro largos y ajetreados días, el Presidente tuvo una participación en la Casa de los Lords, realizó un foro de negocios, un encuentro con el líder de la oposición británica y se reunió con la Reina, no necesariamente para contarle que es la burla de las redes sociales en el país que gobierna o pasearse en el carruaje real, sino nada más y nada menos que para charlar sobre asuntitos que tienen que ver con petróleo y otros energéticos.
Durante tanto evento hubo diversas y polémicas declaraciones. Por ejemplo, el Presidente reconoció que existe una crisis de confianza en México y lleno de optimismo declaró que “estamos a tiempo de mostrar resultados”… porque la esperanza es lo último que muere.
Además, como no había muchos días para hacerles la barba o mostrarles spots millonarios, fue directo al grano y se refirió al Reino Unido como un referente cultural de primer orden y promotor de valores como la libertad, la democracia y los derechos humanos (igualito que México); y añadió que nuestro país merece “tener o atraer mayor inversión de los empresarios porque se está transformando”.
A dicho viaje también asistieron miembros del gabinete, el presidente del Senado, empresarios y claro, como era visita oficial, no podían faltar el séquito de hijos y la esposa, Angélica Rivera, quien lució hermosos vestidos (del mismo diseñador que vistió a la actual duquesa de Cambridge, Kate Middleton, en su boda real) con un costo superior a los 100 mil pesos, que seguramente compró con sus ahorritos de Televisa.
Este jueves el presidente regresa muy contento tras visitar el viejo continente, exponer las maravillas de su Reforma Energética, pedir un dinerito para mejorar la producción nacional (la cual será aprovechada eventualmente por las empresas inglesas y no las mexicanas) y el apoyo de la reina Isabel II quien evidentemente no se negó a este negociazo.
Enrique Peña Nieto no visitó Inglaterra para conocer al hombre que sale en el comercial de Canelitas, fue a que Reino Unido le prestara a México mil millones de dólares; no se fue a pasear en el carruaje real, fue a poner a México y sus recursos energéticos en bandeja de oro para que las empresas inglesas puedan explotarlos; tampoco fue a contarle sus penas a la Reina que ha estado en el trono por más de 60 años, fue a exponer los “beneficios” de su flamante Reforma Energética y lo logró.
Por: Karla Rivera
@KarlaRiveraMx
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