El hombre asegura que no está loco, sino que tiene mucha fe en los mexicanos
En su quinto día de protesta, señala que si la sociedad se une, podrán expulsar al presidente y a todo su gabinete
Marco Castellanos, un hombre de 32 años, con esposa e hijos, se encuentra en huelga de hambre afuera de la Catedral en la Ciudad de México como protesta, en donde exige la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
“No tengo ni un pelo de loco, ni un pelo de tonto; lo único que tengo es mucha fe en nosotros”, señaló el hombre que se ha atado de manos con una cadena plateada, a pesar de esto, asegura que ve muy lejana la posibilidad de que el presidente renuncia a su cargo.
Marco, quien se dedica a la fabricación de vestidos para niñas, lleva cinco días en su huelga de hambre, en donde dijo que está convencido de que al pueblo mexicano le hace falta unirse para conseguir la renuncia del presidente y de todo su gabinete.
“Lo que quiero hacer es crear conciencia para que nos unamos. Ya todos unidos vamos a poder sacar a Peña Nieto y a todo su gabinete sin ningún problema. Es algo lógico. Y el gobierno le tiene miedo a esta lógica”, dijo.
Además, el hombre se mostró en contra de las manifestaciones contra el gasolinazo, como en las donde se llevaron a cabo saqueos o actos vandálicos.
“Sé que con este acto puedo llegar al corazón de los mexicanos. Sé que los mexicanos somos muy sentimentales, tenemos un corazón muy blando”.
Durante estos días, el hombre se ha mantenido con agua y sueros, asegurando que revisó en Internet y descubrió que “hay personas que logran hacer esto hasta 60 o 90 días. Espero no llegar a la muerte, porque tengo familia también. Pero pienso llegar hasta los límites”, advirtió.
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