Autoridades de Holanda no castigarán a actores porno que grabaron en iglesia
La actriz que administra el canal donde fue transmitida la película se dice apenada y asegura que analiza con un abogado “los límites de los productores de porno para utilizar los espacios públicos”.
A principios de año una pareja de actores porno grabó una escena en uno de los confesionarios de la iglesia holandesa de San José, abierta en Tilburg.
Ante este acto Jan van Noorwegen, párroco de la iglesia, reparó la profanación rociando el interior del templo con agua bendita.
Esta sencilla medida es lo único que el sacerdote podrá hacer, debido a que los fiscales califican la filmación de “una grosería y una falta de respeto, pero la blasfemia dejó de ser delito en 2013”.
La dirección de San José había interpuesto una demanda por el acto de la pareja, sin embargo ésta fue rechazada.
El diario El País dio a conocer que el canal de pago de Internet “Meiden van Holland” (Niñas de Holland) fue el encargado de emitir en enero la película completa. Este canal es gestionado por Kim Holland, famosa actriz local del género, quien aseguró que fue un error y comprende el malestar causado al asegurar que “también ha sido creyente”.
La fiscalía ha sugerido a la iglesia colgar un cartel que diga “no entrar” para impedir la presencia de extraños, o bien, optar por la vía civil y pedir una indemnización.
Tras estudiar a fondo el caso, los fiscales dijeron que “ningún letrero prohibía acceder al recinto religioso”, y en cuanto al recurso civil, la decisión está en manos del obispo, pero es posible que solo le diera más publicidad a un hecho de por sí incómodo.
Esta no es la primera vez que el canal de Kim Holland enfrenta problemas de este tipo, pues en el pasado tuvo un problema similar con la dirección del parque infantil holandés de atracciones Walibi, escenario a su vez de otra cinta porno emitida por el canal de la actriz.
El pasado enero, la intérprete y empresaria prometió no volver a programar películas de la productora que filmó en el parque recreativo, pero resulta que es la misma de la iglesia de Tilburg. Por eso ha calificado lo ocurrido de “equivocación mayúscula”.
La actriz asegura que analiza con un abogado “los límites de los productores de porno para utilizar los espacios públicos”.
La reacción del párroco Van Noorwegen ha sido firme a la vez que conciliadora. “Debemos rezar para que esta gente comprenda el daño causado. Nosotros vamos en paz, con alegría y deseos de amistad, porque Dios así lo quiere. Incluso con aquellos que nos hieren”, ha afirmado. .
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