México es el país del no pasa nada. Los funcionarios se encuentran aferrados al poder a pesar de los escándalos internacionales como Tlataya o Ayotzinapa. En otras naciones, los responsables ya hubieran, no sólo renunciado, sino sido procesados penalmente.
Mientras la partidocracia siga gobernando al país, la impunidad será el verdadero gobernante. Pero la culpa es también es nuestra, como ciudadanos que no exigimos y callamos las irregularidades.
*Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
POR: Leonardo Schwebel
@LeoSchwebel
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