La Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) anunció hoy el hallazgo del primer planeta que orbita en la zona habitable de una estrella similar al Sol, lo que lo convierte en un sólido candidato para albergar vida y en un “primo” de la Tierra.
El Kepler-452b fue detectado por el telescopio espacial Kepler, que analiza cambios en la intensidad de la energía emitida por una estrella, considerando frecuencia y reducción de luminosidad, para confirmar la existencia de planetas.
Jon Jenkins, jefe de análisis de datos de la misión Kepler, explicó en rueda de prensa que el planeta es un 60 % más grande que la Tierra, por lo que la gravedad en su superficie sería dos veces a la de la nuestro planeta.
No obstante, su tamaño permite a los científicos adelantar que el planeta es rocoso, probablemente con una atmósfera más densa y con una importante concentración de volcanes activos.
Fuente: Sin Embargo
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