Mientras el gobierno mexicano premió hoy a empresarios por las donaciones hechas a albergues de migrantes, en Oaxaca mantuvo el cerco para evitar que la Caravana “Viacrucis sin fronteras” emprenda su rumbo a la Ciudad de México.
Este martes, el canciller mexicano, José Antonio Meade Kuribreña, entregó reconocimientos a nueve empresarios y a la fundación de BBVA Bancomer por las donaciones realizadas a albergues de migrantes ubicados en la frontera sur del país.
Según la Cancillería, los hombres de negocios entregaron bienes como colchones, ropa o alimentos para “atender las necesidades básicas de los migrantes”, particularmente de niños y adolescentes en su tránsito desde América Central.
De acuerdo con la página de internet de la Fundación BBVA Bancomer, los empresarios entregaron víveres y material al albergue Hermanos en el Camino, ubicado en Ixtepec, Oaxaca, mismo que dirige el sacerdote Alejandro Solalinde.
Sin embargo, al tiempo que Meade entregaba sus premios a los actores privados, el operativo conjunto del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la policía estatal oaxaqueña permanecía en las salidas de las carreteras que atraviesan Ixtepec.
Desplegados desde el pasado jueves, los agentes tienen la misión de detener a los migrantes centroamericanos quienes saldrían del albergue para continuar el camino de la caravana “Via crucis sin fronteras”, la cual arrancó el pasado 24 de marzo en la frontera con Guatemala y debía salir rumbo al Distrito Federal el pasado jueves.
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