La presencia del gobierno federal, además de infundir temor, genera confusión
Son los mismos ciudadanos quienes se han estado organizando para rescatar a las personas, entregar alimentos y medicinas y publicar en redes las necesidades de los centros de acopio
Por Juventino Montelongo
soyquiroz@gmail.com
La desinformación reina entre las zonas de derrumbes y el Ejército y la Marina sólo llegan a confundir más a las personas dando información falsa a los medios de comunicación, quienes, ante la creencia de que las versiones oficiales son verídicas, esparcen las noticias rápidamente.
Esto ha pasado en casi todas las zonas de derrumbes en la Ciudad de México, en donde los militares, lejos de coordinar las labores, se limitan a pasearse con sus armas “por protocolo”, aseguró uno de ellos.
Uno de los rumores más grandes fue que una niña, a quien llamaron Frida Sofía, estaba atrapada entre los escombros del Colegio Enrique Rébsamen, lo cual se desmintió casi un día después, por parte del subsecretario de la Marina. Luego, el Ejército también tuvo que verse obligado a dar una pequeña conferencia de prensa en la que se disculpaban por dar información falsa.
Sobre sale que desde el primer día, los mismos ciudadanos comenzaron a organizarse para ayudar en las labores de rescate, pero cuando comenzó a llegar el “apoyo” gubernamental, mediante el Plan MX, comenzaron a circular los rumores sobre la existencia de más personas atrapadas, edificios derrumbados o réplicas del sismo.
Tan sólo el 22 de septiembre, en la calle Chimalpopoca, de la colonia Obrera, una fábrica de textiles se vino abajo, dejando a 21 personas muertas y decenas más atrapadas y heridas. Luego de esto, los vecinos comenzaron a organizarse para llevar a cabo las labores de rescate, acordonando la zona e instalando mesas con médicos, comida y baños. Sin embargo, cuando la Marina, Ejército y policías llegaron al sitio, comenzaron a circular rumores sobre la cantidad de personas que estaban atrapadas, otros más decían que iban a demoler el edificio y otros que terminarían con las labores de rescate. Nada de ello era cierto.
Lo que sí es un hecho, es que durante la noche de este viernes 22, los mismos vecinos fueron quienes apuntaron que existía un sótano en dicha fábrica. Por eso, a la 1 de la mañana de este sábado 23 de septiembre, un grupo de rescatistas de Los Topos llegó al lugar para comprobar la existencia de dicho sótano, y de ser posible, encontrar a una persona, ya sea muerta o viva.
Mientras esto sucedía, otros vecinos comenzaron a desalojar a las personas de los edificios que se encontraban en calles aledañas, como Isabel la Católica, en el cruce con Chimalpopoca. La razón: podían venirse abajo con todo e inquilinos. Fue así como Protección Civil llegó para ayudar a los pobladores e indicarles que sus vidas corrían riesgo de permanecer en edificios cuarteados y con las bases débiles.
Hasta este sábado fue que el líder de los Topos Azteca, Ricardo Cervantes, aseguró que muy probablemente no encontrarían a ninguna otra persona, pero que a petición de los mismos ciudadanos decidieron quedarse hasta que ellos mismos pudieran confirmar con sus propios ojos que ya no había nada atrapado ahí.
“No nos iremos de aquí hasta que ellos mismos (los voluntarios, los civiles rescatistas) se den cuenta por ojos propios de que ya no hay nada más aquí. Sé que la gente confía, quiere creer, tiene la esperanza de que hallemos a alguien con vida, pero ya llegamos al tope”, le dijo a un reportero de Emeequis.
¿De qué sí tenemos certeza? De que en este lugar murieron inmigrantes centroamericanos y asiáticos, que el gobierno ni los dueños de la empresa quieren que se conozcan las pésimas condiciones en las que trabajaban estas personas, que se sepa bajo qué permisos operaba esta fábrica y qué castigos habrá para los responsables.
Faltan muchas dudas qué despejar sobre la construcciones irregulares que provocaron decenas de muertos, falta saber por qué el gobierno federal comenzó a dar versiones sin confirmar y falta, sobre todo, esperar a que la unión de la misma ciudadanía permanezca así, unida, como desde el primer día del terremoto del 19 de septiembre de 2017, que quedará marcado en miles de mexicanos, tanto por la tragedia como por la solidaridad.
Sé parte de la conversación