El pasado diciembre, el gobierno de Enrique Peña Nieto pretendía dar carpetazo al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y planeaba tomar violentamente la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, sin importar que ello significara una matanza.
Así lo dice a Proceso el gobernador sustituto de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez. Sostiene que se opuso al planteamiento de tomar la escuela rural por la fuerza, propuesto desde la Secretaría de Gobernación (Segob).
Con 11 meses como gobernador de un estado sumido en el caos por la convulsión social y la violencia permanente del crimen organizado, Ortega, catedrático de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y fundador del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano, reflexiona sobre las dificultades de su mandato al cumplirse un año de la tragedia de Iguala, donde además seis personas fueron ejecutadas extrajudicialmente y más de 40 resultaron heridas.
Entrevistado el lunes 21 en la residencia oficial Casa Acapulco, en la exclusiva zona de Pichilingue del puerto guerrerense, narra algunas de las diferencias que tuvo con Osorio Chong para atender la conflictividad social.
Fuente: Aristegui Noticias
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