En medio de gritos, la familia pidió a medios entrevistarlo en otro lugar
“Donde no esté la familia, donde no haya un dolor”
El día de hoy el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, asistió al velorio de Silvestre de la Toba Camacho, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos (CEDH) de la entidad, quien fue ejecutado junto con su hija el pasado 21 de noviembre.
En el lugar, familiares de Silvestre lanzaron reclamos el gobernador, y pidieron a los medios no hacer alarde de la presencia del gobernador por respeto al dolor de la familia y entrevistarlo en otro lugar.
“Ustedes todos están chayoteados, por eso están aquí, por eso lo están entrevistando, por eso le están haciendo alarde, le están haciendo fiesta de que esté parado aquí, llévenselo donde no esté la familia, donde no haya un dolor, entrevisténlo en la calle, donde debe estar el Gobernador”, dijo un primo del fallecido.
También reclamó al mandatario soluciones a los problemas del estado y pidió corresponder a la confianza que le fue depositada pues él fue parte de su campaña electoral y creyó que tenía forma de solucionar los problemas de inseguridad.
“Lo vamos a hacer, usted no pierda la esperanza”, le contestó Mendoza Davis al familiar del Ombudsman estatal.
“Gobernador, acaba de morir una persona inocente señor Gobernador, y usted lo sabe, y se llevaron al hijo, Silvestre, mi primo, era una persona intachable, nada tenía que ver con esto. Créame señor Gobernador, yo se que está preparado y lo admiro, pero tiene que dar una solución, al pueblo le está doliendo esto”, señaló el primo del ombudsman.
De acuerdo con una publicación de SinEmbargo, Mendoza aseguró que compartía el dolor de la familia, pues Silvestre también era su amigo, y resaltó que no huirá de su responsabilidad respecto a la seguridad del estado.
“Vamos a poner todos los recursos posibles que pudiera tener el Estado para poder resolver este artero homicidio que terminó la vida de una persona buena, de una manera que no merecía”, dijo el gobernador.
Fue el lunes pasado que el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos (CEDH) de BCS circulaba en una camioneta color gris, junto con su familia, cuando un grupo de hombres armados se emparejó al vehículo y disparó con rifles de asalto en contra del funcionario estatal.
En el ataque murió el ombudsman, así como su hijo, Fernando de la Toba Lucero, de 20 años, y resultaron lesionadas Silvia “N”, de 45 años, esposa del ombudsman de BCS, así como Silvia “N”, de 18 años, hija del fallecido.
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