De las pocas acciones realizadas, la ASF no ha podido conocer si hubo resultados positivos, ya que no se definió una evaluación de sus logros
En 2015, la Gendarmería logró “un cero por ciento” de avance en sus metas para realizar operativos de disuasión del delito y restablecimiento del orden público, al acreditar que efectuó sólo 75 operativos de los 10 mil previstos
En su evaluación, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no encontró una justificación al gasto de dos mil 842.4 millones de pesos ejercidos en 2015 por la División de Gendarmería de la Policía Federal.
Después de revisar la cuenta pública de este año, la División de la Gendarmería anunciada desde 2013 logró en 2015 “un cero por ciento” de avance en sus metas para realizar operativos de disuasión del delito y restablecimiento del orden público, al acreditar que efectuó sólo 75 operativos de los 10 mil previstos.
Además, la información sobre los operativos llevados a cabo fue tan deficiente que, según la ASF, no es posible saber si dieron resultados o no, porque “no se definieron mecanismos de seguimiento y evaluación de sus objetivos y metas”.
Otro de los errores detectados fue el registro de sus acciones “tácticas”, ya que en su informe anual de actividades registró 76 mil 566 intervenciones de este tipo “sin que acreditara documentalmente este dato ni los resultados logrados, lo que implica que prevalece la carencia de recursos técnicos y tecnológicos para la planeación y logística de la gendarmería”.
Cabe señalar que la Gendarmería fue creada como una alternativa a la estrategia de militarización impulsada en el sexenio de Felipe Calderón, entre 2006 y 2012, aunque no ha logrado demostrar elementos para determinar su efectividad en el combate a la delincuencia.
“Respecto de la reducción de la incidencia delictiva, se constató que durante 2014-2015 los delitos de alto impacto denunciados presentaron una disminución del 9.3 por ciento, al pasar de 225 mil 831 a 206 mil 644 respectivamente; sin embargo, se evidenció que ésta no fue atribuible al despliegue operativo de la DIVGEN, ya que se demostró que el número de delitos registrados en las entidades federativas disminuyó o aumentó invariablemente con o sin la participación de la gendarmería, aunado a que no contó con el Calendario Anual de Operaciones ni el análisis criminológico y sociodemográfico que le permitiera priorizar su actuación, ni diseñó los mecanismos para cuantificar sus avances en lo referente a la transformación institucional y el fortalecimiento de su presencia en las zonas en que operó”, acusó el dictamen.
“Como resultado de la fiscalización, en 2016, la gendarmería inició el desarrollo de un modelo que permitirá focalizar las zonas que requieren su intervención, el cual prevé implementar en junio de 2017, y está elaborando dos propuestas de herramientas para evaluar la contribución de sus acciones en la disminución de los delitos de alto impacto en las zonas en que opere”, señalaron en la ASF.
Los inicios de este brazo federal de seguridad comenzó en enero de 2013, cuando el presidente Enrique Peña Nieto, dentro de la II Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, ordenó el inicio de los trabajos para implementar la Gendarmería Nacional, “a fin de hacer frente al acelerado crecimiento de los índices delictivos y a las nuevas demandas ciudadanas, al tiempo que se realizaron diversas reformas en la Administración Pública Federal, lo que implicó la extinción de la Secretaría de Seguridad Pública en 2013, cuyas funciones fueron conferidas a la Secretaría de Gobernación”.
Por ello y para su operación, en septiembre de ese mismo año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) autorizó el registro de un programa presupuestario exclusivo para la operación de la División de Gendarmería (DIVGEN), con una transferencia de mil 500 millones de pesos destinados a la capacitación y a la adquisición de armamento y equipo.
Así, en diciembre del siguiente año, se publicó el Presupuesto de Egresos de la Federación, que le asignó cuatro mil 500 millones de de pesos a esta la división.
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