Durante años, los despachos de cobranza sembraron el terror entre los morosos, ya que, en su afán de recuperar pagos vencidos, efectuaban prácticas poco profesionales.
Son comunes las historias de como los despachos contratados por bancos y tiendas departamentales presionaban a los familiares o conocidos, cuyos datos sólo fueron presentados como referencias; como amenazaban a las personas o realizaban llamada telefónicas a altas horas de la madrugada.
A partir de este martes hay nuevas reglas y en caso de que las rompan, pueden reportarse a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) donde las multas al despacho pueden ascender de los 3,458 hasta los 134,000 pesos.
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