México no se puede comparar con la situación actual que vive el país encabezado por Nicolás Maduro
Los expresidentes y el actual mandatario mexicano han acusado que el gobierno venezolano es represor, censura a la prensa y ha dejado un “baño de sangre”
Por Juventino Montelongo
El gobierno de Venezuela ha sido severamente criticado por, al menos, los tres últimos presidentes de México, quienes cada que tienen oportunidad aprovechan para hablar mal de, en su momento Hugo Chávez, y tras su muerte, de su sucesor: Nicolás Maduro.
Represor, antidemocrático, populista, o pobre de mente, han sido algunos de los calificativos utilizados por Vicente Fox, Felipe Calderón o por colaboradores de Enrique Peña Nieto, actual mandatario mexicano, para referirse a Maduro.
Pese a todas estas críticas, los expresidentes mexicanos han cometido durante sus gobiernos, en diferente escala, las mismas acciones que le critican a Maduro, ya sea por querer callar a periodistas, aumentar las cifras de homicidio o viciar los procesos democráticos.
Tan sólo en los pasados días las críticas comenzaron a endurecerse ante la cercanía de la Asamblea Constituyente, cuyos integrantes fueron votados en medio de un proceso lleno de irregularidades, donde Smartmatic, la empresa a cargo del sistema de votación, dijo que por lo menos un millón de votos habían sido alterados.
La Constituyente será la encargada de reescribir la Constitución de Venezuela, sin embargo, los opositores a Maduro señalan que gracias a que sus integrantes fueron elegidos por el mismo presidente, la represión y violación a los derechos humanos ya no tendrán límite. Además, su presidenta será la excanciller Delcy Rodríguez, quien también ha sido el blanco de las críticas de Vicente Fox, al llamarla “bocona” y “títere” de Maduro.
“Delcy que guarde su boca callada y que esconda sus manos llenas de sangre, porque es tan responsable el que mata la vaca como el que le agarra la pata”, dijo Fox a principios de junio de este año.
Vicente Fox contra Maduro
Esta crítica hacia Rodríguez no es la única que el expresidente panista ha soltado en contra de las autoridades venezolanas.
“El señor Maduro es un pupilo en ciernes de dictador, pobre de mente, pobre de ideas y pobre de capacidades…”, sostuvo Fox el pasado mes de agosto de 2015. “Pobre de mente”, dijo el exmandatario que en 2002 le cambió el nombre al escritor argentino Jorge Luis Borges, por “José”, también en 2007 dijo que México debe huir de la “dictadura perfecta”, tal como la había definido el Premio Nobel de Literatura, el colombiana Mario Vargas Llosa, quien en realidad nació en Perú y no ha ganado ningún nobel.
En 2005, al asistir al 56 aniversario de la escuela de periodismo Carlos Septién, el panista aseguró que él no cree en “la censura ni en la autocensura, creo en la responsabilidad”, al tiempo de señalar que la “libertad de expresión no es un privilegio, sino un derecho”.
En contraste, durante el sexenio de Fox, su secretario de Trabajo, Carlos Abascal censuró el libro “Aura” del mexicano Carlos Fuentes, al considerarlo “inapropiado” para leerlo en tercero de secundaria. Incluso la maestra que dejó esa lectura fue separada de su cargo, ya que el material “no se apegaba al programa propuesto por la SEP”, posición respaldada por el cardenal Norberto Rivera y Martha Sahagún de Fox, esposa del entonces presidente.
Además, aun cuando su esposa Marta Sahagún ha presentado denuncias civiles contra periodistas y medios de comunicación, Fox Quesada resaltó: “no creo en la censura ni en la autocensura, creo en la responsabilidad. Estoy convencido de que la libertad de expresión no es un privilegio, sino un derecho, de que como tal, conlleva responsabilidades, altas responsabilidades individuales y colectivas”.
Felipe Calderón y Maduro
El 28 de octubre de 2016, al participar en la Organización de Estados Americanos (OEA), el expresidente Felipe Calderón pidió evitar legitimar la represión del gobierno de Maduro:
Es importante fortalecer la acción de la OEA, sin legitimar la represión cruenta de @NicolasMaduro @Almagro_OEA2015 @Pontifex_es https://t.co/JFrBEtcjAY
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) October 28, 2016
“Sin legitimar la represión”, dijo Calderón, quien durante su gobierno aumentó los niveles de represión social al llevar al Ejército a las calles durante su llamada “guerra contra el narco”, que dejó más de 120 mil muertos.
Además, de acuerdo al informe “Libertad de prensa en México, la sombra de la impunidad y la violencia”, presentado por diferentes organizaciones, durante el sexenio de Calderón hubo más “represión, ataques, amenazas y asesinatos a periodistas”.
Otra de sus declaraciones, que como comúnmente se dice, hizo que se “mordiera la lengua”, fue en abril de este año, en donde pidió presionar a Maduro para evitar un “baño de sangre”: “La comunidad internacional debe presionar a Maduro para evitar un baño de sangre. Es increíble el silencio de la izquierda mexicana”.
La comunidad internacional debe presionar a Maduro para evitar un baño de sangre. Es increíble el silencio de la izquierda Mexicana. https://t.co/KP1kJ9vl9u
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) April 19, 2017
El “baño de sangre” criticado por Calderón, donde de acuerdo a medios nacionales y extranjeros en Venezuela dejó 120 personas muertas, palidece contra los más de 120 mil asesinatos cometidos durante el sexenio del panista, es decir, mil veces más de los registrados con Nicolás Maduro.
Enrique Peña Nieto y Maduro
El pasado 30 de julio de este año, tras la elección de la Asamblea Constituyente, el gobierno de México, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto dijo que condenaba “los incidentes de violencia y represión en los que más venezolanos perdieron la vida o resultaron heridos”.
“México lamenta que el Gobierno de ese país haya decidido llevar a cabo unos comicios contrarios a los principios democráticos reconocidos universalmente”, escribieron más adelante.
México no reconoce la elección de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela. https://t.co/eIUz7uBBie pic.twitter.com/2Tn4iCrznu
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) July 31, 2017
Esta crítica a la “violencia y represión” y a las elecciones que son contrarias “a los principios democráticos reconocidos universalmente” contrasta con el paso de Peña antes, durante y casi al final de su administración.
Tan sólo durante lo que va de este año, el gobierno de Peña ha roto casi todos los registros de crímenes en México, ya que los delitos de alto impacto, como los homicidios, secuestros y extorsiones se han disparado este 2017.
Al comparar las cifras del gobierno federal del primer trimestre del año pasado, sobresale que los homicidios dolosos aumentaron 29 por ciento, las extorsiones 30, secuestro 18, y el robo a negocio 47 por ciento, según los datos del Semáforo Delictivo.
Incluso, el director de esta organización Santiago Roel, adelantó que a finales de este año, las cifras puedan ser mucho más altas:
“Es muy probable que México termine este año, el 2017, con una tasa de 20 homicidios por cada 100 mil habitantes. Andamos cerca de los peores años, vamos para allá”.
En este punto la crisis económica, política y social de Venezuela es incomparable con México. Que quede claro, México no se puede comparar con la situación actual que vive el país encabezado por Nicolás Maduro; sin embargo, las declaraciones de Fox, Calderón y del gobierno del actual Presidente Enrique Peña Nieto, abren la puerta a los cuestionamientos y a las críticas porque sí juzgan y condenan lo que sucede en otras naciones, pero parecen vivir en el México de las maravillas.
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