La crisis económica y la desigualdad se agudizó en América Latina y el Caribe por la pandemia
Un estudio de Oxfam señala que por el coronavirus habrá 52 millones de pobres y 40 millones de personas no tendrán empleo
A consecuencia de la pandemia del coronavirus, la crisis económica y desigualdad en América Latina y el Caribe se ha agudizado en los últimos meses.
El informe “¿Quién paga la cuenta?” de la organización internacional Oxfam, arrojó que desde que comenzó el confinamiento, a mediados de marzo, la riqueza de las personas multimillonarias de la región creció 17 por ciento, lo que equivale a 48 mil 200 millones de dólares.
En este periodo aparecieron ocho nuevos multimillonarios en la región, es decir, uno nuevo cada dos semanas”, detalló Animal Político.
El análisis de Oxfam calcula que la pandemia dejará hasta 52 millones de pobres y al menos 40 millones quedarán desempleados durante lo que resta del año en curso.
También señaló que la región de América Latina y el Caribe son el epicentro de la crisis económica a nivel mundial, y a pesar de que las medidas de confinamiento y distanciamiento social son “extremadamente severas o prolongadas”, varios países no han logrado contener la propagación del SARs-Cov-2.
Asimismo, reiteró que antes del coronavirus, ya había serios problemas de bajo crecimiento y alta desigualdad, así como precariedad y déficit de servicios básicos.
El estudio enfatiza que la pandemia no hace diferencia entre pobres y ricos, y actualmente ambos sectores enfrentan el virus de forma distinta, ya que cerca de la mitad de la población vive al día y su única opción de generar ingresos es salir a trabajar, lo cual implica el riesgo de contagio. Mientras que la población privilegiada es inmune a la crisis sanitaria y la económica.
Oxfam detalla que los gobiernos de la región enfrentan actualmente la crisis más aguda en casi 100 años, y por ello deben tomar la decisión de quién alcanzará el apoyo del Estado, la orientación de las políticas públicas y quiénes se beneficiarán de los paquetes de rescates. No obstante, se debería priorizar a las personas más afectadas por la crisis y la desigualdad.
Ante este escenario propone reformas fiscales basadas en el cobro de impuestos a la población más rica, para estabilizar la economía y así beneficiar a los pobres.
Entre ellos estaría el cobro de impuesto extraordinario a las grandes fortunas, el rescate a grandes empresas con condiciones, el cobro de impuesto a los resultados extraordinarios de grandes corporaciones, cobro a impuesto digital y reducir la carga tributaria de hogares empobrecidos.
Sé parte de la conversación