Ford sostiene que no cerrará ninguna planta en EU
Trump utilizó en su campaña a Ford para criticar el TLCAN
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer que la planta de la empresa Ford en Kentucky se quedará ahí y no se pasará a México.
La noticia fue difundida por medio de su cuenta de Twitter.
“Acabo de recibir una llamada de mi amigo Bill Ford, Presidente de Ford, que me advirtió que él mantendrá la planta de Lincoln en Kentucky, no en México”.
Just got a call from my friend Bill Ford, Chairman of Ford, who advised me that he will be keeping the Lincoln plant in Kentucky – no Mexico
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de noviembre de 2016
En otro mensaje agregó: “He trabajado duro con Bill Ford para mantener la planta de Lincoln en Kentucky. ¡Yo se lo debía al gran estado de Kentucky por su confianza en mí!”, compartió.
Sin embargo, Ford ya había dicho que no tiene planes de cerrar alguna planta en Estados Unidos y es probable que no pueda hacerlo bajo los términos del contrato actual de United Auto Workers, que expira el 2019.
El año pasado buscó el crédito por la decisión de Ford de transferir empleos desde México a Ohio, pero la automotriz dijo que había tomado la decisión en el 2011, mucho antes de Trump anunciara su candidatura a la presidencia.
La vocera de Ford, Christin Baker, confirmó que la planta de Lincoln se quedaría en Kentucky para la fabricaciónnde camionetas, mientras que en San Luis Potosí, se construye una planta para la producción de autos más pequeños.
El pasado martes, el fabricante automotriz dijo que a pesar de las propuestas de Donald Trump sobre aumentar la producción de vehículos en Estados Unidos, quiere expandir su producción hacia México.
El consejero delegado de Ford, Mark Fields declaró: “todos compartimos el mismo objetivo. Queremos una economía de Estados Unidos fuerte y vibrante”.
Trump a dicho en varias ocasiones que planea imponer el 35 por ciento a la importación de vehículos, pero Fields advirtió que una medida así podría afectar a la economía de toda la industria automotriz.
“Es un riesgo que la administración republicana no querrá tener”, dijo Fields quien sostiene que el hecho de trasladar la producción de autos a México “no impactará en el empleo en Estados Unidos”.
Fuente: Sin Embargo y Excélsior
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