La empresa está acusada de sobornar a varios países de América Latina y África
En el gobierno de Calderón, Pemex hizo un convenio con una empresa filial de Odebrecht, Braskem, para suministrarle 66 mil barriles diarios de gas etano a “precios preferenciales” que se mantendrán en secreto hasta por 25 años
Durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón, la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se vio involucrada en una investigación por los sobornos recibidos por parte de la empresa de construcción Odebrecht, misma que replicó dicha acción ilegal en varios países de América Latina y dos en África, con la intención de obtener contratos por miles de millones de pesos.
Una de las evidencias sobre esto, es un correo electrónico entre dos trabajadores de dicha empresa, llamados Roberto Prisco Ramos y Alexandro Alencar, quienes gestionaron una reunión entre Calderón y el entonces presidente de Brasil Lula da Silva, de acuerdo con un fragmento del expediente obtenido por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Esto, ha sido considerado como una prueba relevante por el juez brasileño Sergio Moro al seguir una línea de investigación contra Lula por presuntamente haberse dejado influenciar por los intereses de Odebrecht en su mandato presidencial, lo cual ha negado de manera tajante.
Mientras esto sucedía, la empresa Braskem una filial de grupo Odebrecht, estaba a punto de celebrar en México, ya que cerraría un negocio que le dejaría ventas por dos mil millones de dólares anuales.
Para esto, necesitaría que Pemex les suministrara 66 mil barriles diarios de gas etano a “precios preferenciales”, mismos que destinarían a una fábrica de polietileno que se construiría en Coatzacoalcos, Veracruz.
La obra se terminó, la cual es conocida como Etileno XXI, sin embargo, el precio del etano se ha mantenido en secreto desde aquellos años, y lo seguirá haciendo por otros 20 o 25 más, ya que dicha información está clasificada como “reservada”.
La relación entre el gobierno mexicano y la empresa que cometió sobornos se facilitó después de llegar a la residencia oficial de Los Pinos, y muestra de ello es un correo electrónico, en el que aparece el nombre de Calderón:
“Querido tricolor.
Necesito tu ayuda con respecto a este tema:
Hacer un esfuerzo para que LILS acepte una invitación especial de Calderón de ir a México a principios de febrero.
Cuando puedas, me llamas, para hablar al respecto.
Abrazo
R.”.
“LILS” es el acrónimo de Luil Inácio Lula da Silva, el cual era utilizado frecuentemente en los correos sobre el caso. En donde Roberto Prisco Ramos fue quien envió este mensaje, firmado solamente como “R”.
Porteriormente, este sujeto fue detenido y condenado a prisión por 10 años por los delitos de lavado de dinero y corrupción, aunque actualmente se encuentra en libertad gracias a que proporcionó información sobre el caso.
Por su parte, el 23 de febrero del 2010, Calderón y Lula tuvieron un encuentro privado en México, dentro de la Unidad Latina y del Caribe organizada en Quintana Roo. Sin embargo, Presidencia dijo que esto fue como parte de un compromiso de Calderón después de su visita a Brasil en 2009.
Al terminar la reunión, dieron a conocer un comunicado en el que se congratularon por la inversión de dos mil 500 millones de dólares que realizaría el grupo mexicano Idesa y la brasileña Braskem para la construcción de un complejo petroquímico en Veracruz.
“Dicha inversión, la mayor de Brasil hasta ahora registrada en México, y una de las más importantes registradas en el sector petroquímico de los últimos años, generará una importante derrama económica en esa región del país (…)”, decía dicho boletín.
Sin embargo, no fue el único apoyo del expresidente hacia Odebrecht, ya que dos bancas de desarrollo le otorgaron créditos a la filial Braskem: Nacional Financiera (Nafin) les prestó 280 millones de dólares y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) otros 120 millones de dólares.
Después de un año y ocho meses de la reunión entre ambos presidentes, el entonces director de Odebrecht fue invitado a una comida en Los Pinos.
El anfitrión de dicha reunión fue el exmandatario Calderón. A pesar de ello, el panista dijo que sus reuniones con los ejecutivos formó parte de la agenda habitual de Los Pinos con inversionistas extranjeros, lo cual no implicaba compromisos indebidos, por lo que pidió que se investigue el papel que jugó dicha empresa en México durante su administración.
Lee la nota completa en Animal Político
Sé parte de la conversación